viernes, 22 de noviembre de 2019

Conversando con…. Eligop



“Ya lo decía Chávez: tenemos un problema
comunicacional muy grave”.

Quien así se expresa es Eligop, una de estas últimas amistades invisibles que he hecho a través de las redes, estas redes que todo lo enredan, pero que a veces logran acercar personas que se nos parecen. Cómo no se me va a parecer si es que Eli  se describe a sí misma, dentro de la red Tweter, como “vieja, trabajadora a perpetuidad, lectora cuando puedo. Socialista. Garciamarquiana por eso de que nada me asombra”? Como si fuera   un intercambio de barajitas puedo decir que cada una de esas barajitas “la tengo”. Por allí vi que nació un 13 de Julio. O sea que es Cáncer. Pues bien, esa barajita también la tengo.

Eli desempolva en un intercambio con otro colega de tweeter, algo que fue una reiterada queja por parte del Comandante Chávez, quien siempre se lamentaba de que su gobierno tuviera un deficiente aparato comunicacional. Me imagino que todos sus ministros de esta área todavía deben tener las orejas enrojecidas de tantos jalones que les daba.

Recuerdo con claridad que Chávez hacía una  analogía con las gallinas. Él decía “cuando una gallina pone un huevo arma la gran alharaca, para anunciarles  a todo el mundo lo que había hecho”. Y de seguidas se iba de regaños con quien fuera el ministro de Comunicación del momento, razonando que desde el gobierno se hacían grandes cosas, grandes obras, pero que de eso nadie se enteraba porque no había una política para anunciar que el gobierno había puesto un huevo.

De esta manera Eli trae a colación algo que el Presidente Chávez se llevó en su maleta para casa de San Pedro hace ya 6 años; pero que a la luz de estos 60 meses que han transcurrido desde la aciaga fecha de su viaje, algunas cosas han cambiado, bien porque le hicieron caso o bien porque la deriva en materia política a veces se hace apenas perceptible.

Entonces, a ese tipo de Comunicación a la que se refería Chávez sí le han parado y bastante. Contextualizado específicamente en lo que estamos tratando, más que un problema de Comunicación, era en sentido estricto un problema de Promoción, ya que de lo que se trataba era de promocionar o de publicitar aquello susceptible de ser anunciado como un eventual logro del gobierno.

En este sentido el gobierno de Maduro ha seguido con la implementación de cadenas, tiene los jueves de vivienda, (caballito de batalla del rrrrrégimen), tiene todos los días algo llamado El Noticiero de la Patria, tiene además otras estrategias en los canales privados y, bueno, el canal 8 es un buen medio para promocionar a cada rato la obra de gobierno. Comentado este asunto entre amigos hubo uno que dijo que a veces el gobierno se pasa, porque cacaraquea (término proveniente del sonido que hacen las gallinas al poner un huevo) tanto que pareciera que en vez de haber puesto un huevo, hubiera puesto el cartón completo. Esto, definitivamente,  se convirtió en una pelea de metáforas!

Ahora bien, mi querida Eligop, hay dos aspectos de la Comunicación que el gobierno, a mi propio saber y entender, ha descuidado, bien sea porque no lo sabía; o bien porque sabiéndolo tal vez, no lo supieron enfrentar. La mala noticia es que yo tampoco lo sé.
A uno lo llamo la Anticipación. Este aspecto consiste en prever cierto tipo de respuestas que se pueden esperar del accionar del gobierno y en consecuencia tener preparada la Respuesta o el contraataque comunicacional adecuado.

Eli, cuando Carlos Ortega comenzó a referirse al gobierno como el rrrégimen estaba anunciando que iban a seguir el guión de la guerra, en el que existe una jerga propia que se aplica a los países malos, entre los cuales se hacía la distinción en que los países buenos tienen gobiernos, tienen democracias; mientras que los malos tienen rrregímenes como corolario de un gobierno autoritario.

Te acuerdas, Elita, que hacíamos burla de la compostura del sindicalista adeco cada vez que se refería al gobierno como rrrégimen? Y nos lo gozábamos y hasta lo celebramos bastante. Lo imitamos y nos reímos a rabiar del gordo bigotudo que sacaron preso de un bingo de Las Mercedes, viendo todo aquello como una tremendura snobista del ronco adeco y quien más adelante se  haría famoso al reconocer que aquel paro famoso al que nadie llegó a levantar “se nos fue de las manos”.

Pues bien, Eli, el gobierno que tanto puñal se metió del Manual de la Guerra, y que repitió hasta el fastidio la frase “en una guerra la primera derrotada es la verdad” y otros tantos latinismos guerreros, fue incapaz de prever el desarrollo de lo que aquel panzudo cetevista estaba asomando, al extremo de que aún hoy no ha habido un contraataque comunicacional firme, contundente y MASIVO con el que hagamos frente a la acusación insostenible de que Venezuela vive en una dictadura y que Maduro, en consecuencia, es un dictador.

Al contrario y no es que esté mal, el gobierno lo que ha hecho es defenderse apelando a una serie de afirmaciones indiscutibles que avalan la existencia de un gobierno democrático, pero que son insuficientes cuando el enemigo que tenemos en frente son las grandes corporaciones comunicacionales que han mutado en socias de las mayores fabricantes de armas y pertrechos de guerra. Esta es una asociación perfecta para crear conflictos y desenlaces sangrientos, ya que, como se sabe, el arma más letal, Eli, es el lenguaje, ya que sin palabras no hay guerra. Al respecto es de verdadera utilidad revisar la obra de Vicente Romano “La intoxicación lingüística”. El uso perverso de la lengua. Si estás interesada, Eli, lo puedes conseguir  en la siguiente dirección hectoracostamartinez.blogspot.com/2016/09/vicente-romano-la-intoxicacion.html?m=1 Sin desperdicio!

Lo que te quiero decir, mi querida vieja trabajadora a perpetuidad es que la literatura tantas veces citada por los revolucionarios abunda en ejemplos de cómo para hacer la guerra se arma un extenso dossier acerca de los países que serán llevados tarde o temprano al asador. En una línea de tiempo sobre Venezuela que ha transcurrido sin prisa, pero sin ninguna pausa, se han lanzado frases que han ido abultando un peligroso expediente. Vamos a ver si logro recopilarlas a capella en esta conversación informal. Voy de atrás hacia adelante:

Rrrregimen – gobierno autoritario – dictadura – dictador – crueldad – amenaza inusual y extraordinaria – violación de Derechos Humanos – ataque a su propio pueblo – tratos crueles y tortura – practica la hechicería – banda criminal - narcotraficantes

Lo que he hecho, Eli, ha sido acordarme de todas las cosas que, desde el tiempo de Chávez, han acusado a Venezuela; pero además me he recordado de todo lo que está escrito en los distintos manuales de la guerra a los que hacen permanente alusión los panas del Psuv y afines. Tal vez tú  recuerdes algunos otros.

El problema de todo esto, Elita, es que cuando tú echas a correr una especie esa viaja a velocidades  asombrosas. Llega a cualquier parte de la tierra. Pero cuando alguien se retracta y  desmiente la especie días después, ya nadie puede impedir el daño infringido. Por eso se dice que en estos casos, el alcance del desmentido es inversamente proporcional a la propagación de la mentira, o de lo que ahora se ha dado en llamar fake news. De lo otro de lo que no nos libramos es del expediente de la duda que se acumula con cada ataque verbal.

Lo que pasa es que nos dedicamos a reírnos del obeso dirigente obrero porque decía rrregimen con un son sabrosón, pero que por muy ridículo que pareciera estaba anunciando algo que alguien le estaba soplando al oído y que no era otra cosa que la fenomenología absurda de un país que tarde o temprano terminaría invadido por los gringos.

Eli, te digo una cosa, con mucho menos de ese expediente que le han armado a Venezuela a otros países los han vuelto ñoña. Mira a Bolivia, por mencionar el último. Elita, nos hemos salvado de vainita! Ay me salió en verso, para despedirme ……por ahorísima!

¡Dime algo, Eligop, que has permanecido calladita, chica!