viernes, 29 de mayo de 2015

Y la Revolución Digital con quién la haremos?


El twitter nuestro de cada día!

En la actualidad nadie parece dudar de la potencia de las redes sociales,  no siendo escasos los cambios que se han producido en la cultura del venezolano, al crear nuevas costumbres, aficiones, vocabularios y empedernimientos (derivación del adjetivo empedernido).

El twitter, en específico, dada sus muy particulares características, intrínsecas al diseño como fue concebido, ha venido a estremecer la vida del venezolano medianamente moderno, de allí que este remezón sea cada vez más consistente con las nuevas formas de exhibición de la vida social.

Con el twitter sucede lo que con el video bin y es que este bin, pudiera ser vin, o bean, o simplemente bin; del mismo modo en que twitter lo encontramos escrito como tweeter, twiter, tuiter o simplemente twitter, que es como, aparentemente, fue parido en primera instancia. Ahora al pronunciarlo se debe tener cuidado delante de quién usted se encuentra. Si es un desaprensivo e ignorante de la lengua anglosajona y usted dice tuiter, así como lo dice el vulgo, posiblemente no tenga los mismos problemas que tendrá al pronunciarlo en presencia de un preparado. En presencia de éste usted debe decir tuirer. De todas formas como usted no sabe quién es y quién no es preparado, entonces es mejor que empiece ya a practicar la pronunciación. Utilice la misma técnica de Dámaso Blanco con la pronunciación de siarel para referirse a la ciudad de Seattle, allá donde un venezolano es, justamente, el ídolo de las multitudes.

El twitter como muchos de los emprendimientos, no empedernimientos, made in USA, basa su juego, tal como en el determinismo darwiniano,  en la relación entre opuestos, en este caso entre los que siguen (followers) y los que son seguidos (followings). Así que, en apariencia, tener muchos seguidores genera un status social en la red, mayor que aquel que tiene pocos seguidores, de manera entonces, que no son pocos los usuarios que hagan cualquier cosa por ganar seguidores: por eso no es extrañar que alguien se invente un Viernes de ganar seguidores, o un sígueme y te sigo o sígueme y gana de inmediato 5000 seguidores. Hay quienes ni siquiera twitean y andan pidiéndole a todo el mundo que lo siga. Si usted es un usuario exigente seguramente demandará algunos méritos para seguir a alguien. Lo que no está comprobado es que si usted tiene muchos seguidores, eso le sirva para encontrar ace, mantequilla, leche en polvo y modess en los supermercados.

Ahora bien, seguir a alguien no aporta ningún beneficio para el seguidor, como tampoco seguramente para el seguido, más allá de recibir un cierto reconocimiento en el acto mismo de seguir. "Coño, me siguió el Profesor Lupa", eso sí es darse bomba!

Pero olvídese que usted va a llamar la atención de un usuario que tenga más de 50 mil seguidores con seguirlo, ni siquiera que, de vez en cuando, éste le dirija a usted, directamente, un tweet y mucho menos que responda siguiéndolo. Asimismo, es totalmente nula la probabilidad estadística de que un sembrado, además de retwitearlo, declare su tweet como me gusta (Me gusta: “son los tweets que cada usuario considera mejores y de especial interés”). Eso no existe! Olvídelo!

Por otro lado, aquí, salvo muy contadas excepciones, nunca opera la reciprocidad, incluso hay gente muy socialista en su vida política, pero a la hora del twitter no hay reciprocidad que valga. Por ejemplo @robertomalaver tiene 236 mil seguidores y sólo sigue a 13 usuarios, desde hace dos años que escribí esta crónica por primera vez. Se imaginan la bomba que se da cada uno de esos 13 privilegiados y esclarecidos ciudadanos? Distinto es el caso de @anat5 que tiene, 143 mil seguidores y ella sigue a 144 mil. Reciprocidad revolucionaria sin ambages! Y de ñapa retuitea el 90% de los tuists que recibe. 

En este contexto hay gente que se desvive porque un famoso le brinde un retweet (RT) y hasta exclaman “retuiteame por piedad yo te lo pido”, porque es que, hablando en serio, retuitear a un usuario es una forma de reconocer que el tweet le gustó al retuiteador y, si éste es un vergatario, entonces imagínense la felicidad que aquello produce. Esto parece ignorarlo los sembrados.

Hay una escala graduada en admiración y confianza que persiguen los cazadores de seguidores y reconocimiento:

1.- Un retweet (RT): esto es equivalente a agarrarle la mano a la muchacha.
2.- Un follow: que te den un follow es equivalente a ser novios, y
3.- Mandar un Mensaje Directo (MD): esto es comunicarte al oído con tu seguido y/o seguidor, y es definitivamente hacer el amor. Na hay duda

Por eso hay damas que, conociendo esto, ponen límites muy precisos en la relación y en el mismo Avatar (imagen y mensaje que identifican al usuario) lo dejan claro, en  términos tan inapelables como “no estoy aquí para farandulear, por lo mismo no le doy MD a nadie” y punto, no joda. Hay otras damas no menos sutiles, pero igual de contundentes “no creas que porque te sigo tienes derecho a mandarme Mensajes Directos,” respuesta ésta inspirada en Withney Houston, cuando a una fan que se lanzó al escenario a pedirle un autógrafo, le espetó “no creas que porque pagaste una entrada, eso te da  derecho a tener mi autógrafo”. Carajo!

Por otro lado, en twitter raras veces el mejor de los tweets que usted crea haber concebido, recibe el reconocimiento de otros usuarios a través de muchos RTs. A veces usted pare uno y cree que con ello ganará el reino de los cielos y qué va, nadie lo retuitea; pero en cambio viene otro y se lanza uno de lo más simplón y ¡eureka!, se convierte en tendencia. Para muestra un par de botones:

a)  El tweet   #EsdePutita   ha recibido la cantidad de 16 mil retweets (RT) (esto es que jode!)

Mientras tanto un tweet que parece más concienzudamente destilado, como este:

b) Por qué será que uno que se toma un roncito de vez en cuando lo llaman borracho y el que se toma una botella de escosés bebedor social?, no encontró  en el twitter   ningún beodo que lo apoyara aunque sea con un mísero RT.

En consecuencia, para marcar una tendencia en twitter y lograr que muchisísimas personas se fijen en sus tweets y hashtags (etiquetas), usted debería, mínimo, salir en televisión, ya que quienes crean las tendencias son, generalmente, gente de la farándula artística, política o intelectual; de allí que en twitter se haya popularizado el axioma  “pendejo no pega hashtag”. Sí, olv`dese de pegar etiquetas si usted es un abstemio anónimo, eso está totalmente vedado para pendejos, pendejos en términos tuitéricos, of course.

Ahora bien, no obstante, en el twitter hay que estar preparado para el éxito, porque si no lo está y el éxito le llega así de esta manera y usted no tiene la culpa, como le llegó a una usuaria en forma de una llamada del Pdte. de la República, entonces pudiera ocurrirle lo que a la susodicha, que el triunfo se le suba a la cabeza, le nuble la mente, la despersonalice y a partir de allí comience a sufrir del delirius tremendis twitérics que hace que la persona en medio de esa borrachera de éxito, desconozca a sus propios aliados y comience a expedir Blocks (acción de bloquear a alguien) indiscriminadamente.

Ya casi para finalizar, esta crónica ha sido remasterizada con la intención de hacer que en en ella quepa la Revolución Digital a la cual ha llamado el Presidente Maduro en días recientes, todo ello en el propósito de adueñarnos literalmente del espacio virtual, que es donde, de acuerdo a la guerra de Cuarta y Quinta Generación, se van a dar las grandes batallas. Hasta allí todo parecería perfecto sino fuera porque en ese acto, en primera fila, estaban un par de arrechones que, primero no le dan un RT a nadie, a menos que sea un heavy weight del tuiter y segundo, son unos expertos en bloquear a cuanto tuitero ose contradecir uno de los suyos, o sea, de acuerdo a su particular percepción, sea sospechoso de pertenecer a las filas de la contrarrevolución. Mario Silva y Aranguibel eran los pesos pesados de las primeras filas, ambos me cabe el orgullo de haberme execrado de sus espacios virtuales, por quién sabe qué guebonadas les habré dicho. Me cabe el orgullo de que otros tan o más famosos me han dado mi Block gratuito, como lo son Marialcira Matute, Trapiello, BellayRojita, OlgaJaimes, y el más preparado de todos Fernando Buen Abad. Para los que no lo sabían, entre unos cuantos tenemos una competencia para ver quién tiene el mayor número de bloqueadores famosos. Hasta ahora, poseo los mejores Elio Block 70, gracias a ellos puedo ir a la playa sin necesidad de usar coppertone porque los rayos solares no harían mella en mi maltratado rostro.

Más que  usar esta crónica solo para divertirnos un rato, lo que me propongo, al fin seriamente hablando, es preguntarle a nuestro buen Presidente: 

¿Con quiénes es que dijo que íbamos a hacer la Revolución Digital?

Finalmente, si usted es un usuario de pocos seguidores, pero que le pide empate (“por favor, dame un follow”) a todos los que tienen muchos, es recomendable que use la técnica del puntico (.) antes del nombre del usuario (no sé si aún sirva para algo)  para que así lo lean todos los seguidores de su following, no vaya a ser que lo que consiga sea molestar a un par de líderes y le den un Silenciar, Bloquear, Reportar y finalmente lo SPAMten y más nunca su Username (nombre de usuario) se Menciones (cada uno de los tweets en los que se menciona tu Username) en esta red social, por fastidioso compulsivo, es más….