El
Chavismo:
¿con
el boarding pass de regreso?
A partir de los
resultados electorales del 6 de Diciembre de 2015 –asombrosos para algunos,
crónica de una muerte anunciada para otros- han sido muchas las explicaciones
que se le ha buscado a tan enigmático efecto, el cual vino a sembrar dudas acerca de la
durabilidad del gobierno chavista, tanto a nivel del Ejecutivo Nacional, como a
niveles locales y regionales. Lo cierto es que esta especie de Cisma de
Occidente ha venido, al menos, a mover las neuronas de importantes analistas
quienes se exprimen los sesos en busca de una explicación, la explicación, que
coincida con lo que realmente ocurrió en tan fatídica fecha. En mi humilde
opinión, la cual complementaré más adelante, 2019 marcaría la fecha de
caducidad del chavismo, si se mantenía el gobierno haciendo lo mismo que venía
haciendo; de modo que, de mantenerse la tendencia, 2015 no sería otra cosa que
el inicio de la desaparición del gobierno izquierdista fundado por el
Presidente Hugo Chávez.
Aunque el material
hemerográfico afín al tema es sumamente denso, sobre todo el que viene
aportando incansable e inaudiblemente el Prof Brito García, en esta crónica
seguiremos con la tendencia a valorar más lo que nos viene de afuera,
lamentable tendencia de lo que algunos llaman baja autoestima social, para lo cual echaremos manos de lo que un
brasileiro, Frei Betto, nos cuenta de lo que a nosotros nos sucedió. Vaya
paradoja!
Betto considera que en
países como Brasil y Venezuela, los gobiernos se encargaron de suministrar a la
población los recursos suficientes para que mejoraran sus condiciones
materiales de existencia; solo que el que a las personas se les mejore sus
niveles de vida solamente, no garantiza su adhesión incondicional con la mano
que se lo suministra, afirmando categórico que "No podemos engañarnos, pues no se garantiza el apoyo popular a los
procesos dando al pueblo sólo mejores condiciones de vida, porque eso puede originar
en la gente una mentalidad consumista".
Si no basta crear
universidades - decenas en el caso venezolano - garantizar una educación gratuita, crear las
condiciones para acceder a viviendas a bajos costos, a la salud gratuita, a la
obtención de vehículos a bajísimos precios, a divisas para viajes al extranjero
muy debajo del marcador de paridad
cambiaria, divisas a precios regalados para e-compras, facilidades para crear
empresas y emprendimientos sociales – cooperativas, EPS, etc. – entonces, ¿dónde
está puesto el acento que genera adhesión, lealtades y fidelidades con el
proveedor de bienestar social?
Siguiendo en la línea
del fraile dominico brasilero, la razón del retroceso de los gobiernos de
izquierda tanto en Venezuela como en la América Latina en general, está asociada a la falta de educación política e ideológica de las grandes masas que
han visto mejorar cualitativamente sus condiciones materiales de vida.
En este sentido, confiesa Frei Betto que
“el problema está en que no se politizó a
la nación, no se hizo el trabajo político, ideológico, de educación,
sobre todo en los jóvenes, y ahora la gente se queja porque ya no puede comprar
carros o pasar vacaciones en el exterior”.
Más adelante, Betto le añade contenido a
la educación ideológica-política que ha debido diseñarse, al señalar que “el consumismo y la corrupción están matando
la utopía en pueblos de nuestra América, como Argentina y otros, porque la
gente no tiene perspectivas de sentido altruista, solidario, revolucionario, de
la vida, se va hacia el consumismo, y eso afecta toda perspectiva socialista y
cristiana, que es desarrollar en la gente valores solidarios. La solidaridad es
el valor mayor tanto del socialismo como del cristianismo".
En resumen, el aporte de
Frei Betto está en la justificación del retroceso, el cual se debe a la falta
de trabajo político, educación ideológica y política y cuyo contenido, el
contenido que habrán de recibir las masas a través de la Educación, esté
impregnada de solidaridad, altruismo y amor. Con estos elementos, entendemos,
sería posible construir una alternativa frente al deterioro de los modelos
socialistas de la región y que marcan el reinicio de gobiernos de derecha, los
cuales no han dejado de acecharnos con sus teorías del fin de la historia y del
Neoliberalismo como única alternativa de vida en el planeta. Una especie de
conductismo educativo, pues, garantizaría la continuidad de los modelos
emergentes, ya que todo aprendizaje trae
cambios de conducta.
LO
MALO DE HACER UN GOBIERNO BUENO
Hacer un gobierno de
los llamados buenos, entraña un grave problema si faltara algunas de las precondiciones
expresadas por Frei Betto, porque hacer un gobierno bueno pasa por sacar a mucha gente
de la pobreza con el consecuente mejoramiento de sus condiciones materiales de
existencia y la satisfacción de una serie de necesidades que hasta hace un rato
se caracterizaban por una precariedad absoluta, pero cuya memoria fenece al comenzar a disfrutar de un nuevo status
social, sin que tercie para ello el efecto agradecimiento o el efecto lealtad,
ya que, se entiende, que la responsabilidad de los Estados y sus gobiernos es
mejorar las condiciones de vida de sus ciudadanos.
Así las cosas,
satisfechas las necesidades básicas de las personas a expensas de los propios
gobiernos, comienza pronto un proceso en que las nuevas castas se
desacoplan del gobierno si éste no satisface las incipientes necesidades que
nacen a la luz del nuevo statu quo de las personas.
Expliquémonos de una
vez desde el esquema psicológico propuesto en la famosa cual controvertida,
Pirámide de las Necesidades, del psicólogo humanista norteamericano Abraham
Maslow, quien nos dice que existen una
serie de necesidades hacia las que los humanos se movilizan a satisfacer, tanto
a través de sus propios medios, como a través de los medios que provee el
Estado, adiciono yo; y que en la medida que algunas van siendo satisfechas, van
naciendo otras nuevas hacia las cuales los seres humanos se dirigen a saldar,
tal como vemos en el representación siguiente:
La Pirámide de Maslow, está compuesta por cinco niveles. Las
necesidades básicas se ubican en la base de la pirámide, mientras que las
necesidades más complejas se encuentran en la parte alta. Las cinco categorías
de necesidades de la Pirámide de Maslow son: fisiológicas, de seguridad, de
afiliación, de reconocimiento y de autorrealización; siendo las
necesidades fisiológicas las de más bajo nivel.
En este sentido, en la base de la pirámide están las
necesidades Fisiológicas, que son las más básicas de las necesidades ya que
están relacionadas con la supervivencia y el orden biológico. Respirar, beber
agua, comer, dormir, tener un refugio, en una palabra sobrevivir, es la manera
de mantenerse a flote con esta necesidad.
En segundo término, están las necesidades de Seguridad, las cuales se satisfacen en
la medida en que los individuos acceden a seguridad física, a un empleo, una
vivienda, algún tipo de propiedad, provisión de la salud, ingresos, etc. Hasta
que estas necesidades no están completamente satisfechas los individuos no
movilizan recursos hacia las siguientes.
En seguida vienen las de Afiliación, descritas éstas necesidades como menos básicas; tienen sentido
cuando las necesidades anteriores están satisfechas. Ejemplos de estas necesidades
son: el amor, el afecto y la pertenencia o
afiliación a un cierto grupo social y buscan superar los sentimientos de
soledad. Estas necesidades se presentan continuamente en la vida diaria, cuando
el ser humano muestra deseos de casarse, de tener una familia, de ser parte de
una comunidad, ser miembro de una iglesia o asistir a un club social.
Posteriormente tras cubrir las necesidades de los tres
primeros niveles de la Pirámide de Maslow, aparecen las necesidades de Reconocimiento como la autoestima, el
reconocimiento hacia la propia persona, el logro particular y el respeto hacia
los demás; al satisfacer dichas necesidades, la persona se siente segura de sí
misma y piensa que es valiosa dentro de la sociedad; cuando estas
necesidades no son satisfechas, las personas se sienten inferiores y sin valor.
Por último, en el nivel más alto se encuentran las
necesidades de Autorrealización y
el desarrollo de las necesidades internas, el desarrollo espiritual,
moral, la búsqueda de una misión en la vida, la ayuda desinteresada hacia los
demás, etc.
Volvamos a lo que vinimos. Permanecer en los dos
primeros niveles de la Pirámide de Maslow equivale a un nivel de precariedad de
pobreza extrema y de pobreza, respectivamente. En estos niveles sólo la mano
del Estado es capaz de sacar a las personas de esos estratos socio-económicos
en los que se encuentran, o un golpe de suerte, de esos que ocurren una vez en
millones de veces. Aunque hilando fino podemos decir que el gobierno, en este
caso el venezolano, ha garantizado, con o sin la formación política ideológica
(me inclino más por esta segunda) la prosecución o cumplimiento de la Pirámide
de Maslow al menos hasta el tercer peldaño o el de la Afiliación, desamparando a las familias en sus procesos de Reconocimiento y Autorrealización, a los cuales han entrado acompañadas de nuevos
ideales y principios.
En este sentido, cuando en Venezuela se instala el
gobierno de Hugo Chávez en 1998, existía en el país 9.834.178 personas que eran
calificadas como NO POBRES; mientras
que 12.233.098 personas eran calificadas como POBRES. Entretanto, en estado de
POBREZA EXTREMA se
encontraban 5.440.804 personas.
Quince años más tarde, es decir en 2013, los NO POBRES eran 19.415.005 personas. Los
POBRES descendieron a 9.174.142
personas y la POBREZA EXTREMA
disminuyó a 2.791.292 personas.
Veámoslo de la siguiente manera:
-
en 15 años
se incorporaron a la NO POBREZA
9.580.827 personas.
-
En 15 años
dejaron de ser POBRES 3.058.956
personas.
-
Y en 15 años
abandonaron la POBREZA EXTREMA
2.649.512 personas.
En síntesis podemos decir que para el año 2013, hace
tres años, 15 millones, 289.295 personas abandonaron la pobreza; son personas
que en alguna medida, siguiendo a Maslow,
han visto cubiertas sus necesidades deficitarias (fisiológicas,
seguridad, afiliación) y en estos momentos emprenden veloz carrera para
satisfacer las necesidades cumbres de la Pirámide.
Para salir de los llamados niveles deficitarios, ha
debido papá Estado estar presente con todos sus programas sociales, vale decir,
Misiones y grandes Misiones y demás programas de financiamiento y auspicio al
emprendimiento, tendiéndole la mano a los antiguos pobres extremos y pobres
para superar la precariedad de la situación que los acuciaba y sin cuya ayuda
hubiese sido poco menos que imposible desplazarse a través de la Pirámide de
Maslow hacia niveles cada vez superiores en el empinado ascenso.
Ahora bien, toda esta gente que ha recibido el apoyo
de un Estado Paternalista, por hacerme eco de Betto, cuya obra de gobierno ha
estado centrada en la superación de la pobreza material, a través de los
programas hace rato descritos, toda esa gente, repito, a dónde habrá ido a
parar?
Desde el punto de vista estructural, disfrazo la
pregunta, dónde se encuentran esos 15.289.295 personas que antes padecían de
alguna modalidad de pobreza?
Según mi apreciación esos más de 15 millones de seres,
comenzaron paulatinamente a desacoplarse de la capsula estatal, tal vez porque
éste no tuvo más política para ellos, y junto a otro conglomerado de personas,
marchan hacia la búsqueda del Reconocimiento y de la Autorrealización, para lo
cual el antiguo Estado Benefactor, gracias al cual ellos pudieron moverse
socialmente, utopía del Neoliberalismo, ha comenzado a ser un estorbo en sus
planes de emancipación y superación del populismo,
al que ven ahora como un monstruo ineficiente, pesado e incómodo al que es
necesario rebasar cuanto antes.
En suma, esos 15 millones de personas han sido echados
a los brazos de la inexplicable Clase Media, por lo que los reclamos a sus
necesidades han cambiado dramáticamente de signo.
Ahora se preocupan por las divisas que el Estado está
en la obligación de otorgarles para hacer viajes alrededor del mundo a una tasa
cambiaria favorable. Ahora son los principales defensores con que cuenta los
dueños de los grandes consorcios en su voracidad por la obtención de dólares,
dólares y más dólares y en este macán
reclaman como suyos los dólares electrónicos para realizar sus e-compras por
internet, por supuesto, denunciando el despropósito del gobierno al otorgarles
“apenas 650 USD para ir a Miami, como si
con eso pudiéramos hacer algo”, independientemente de que nunca hayan ido
al Tío Sam.
Lo que en síntesis quiero exponer es que esta gente,
gracias al gobierno, se ha transformado en 15 años en Clase Media, lo que la
hace asumir como suyo un comportamiento propio de esta clase social: olvido de
sus orígenes, falsa creencia al identificarse con los poderosos, urgente
necesidad de reconocimiento público, desprecio desmedido por todo lo que se
parezca a pobreza, necesidad continua por la satisfacción de sus necesidades
materiales, tendencia a un exacerbado consumismo, olvido del pasado como fuente
de la historia para la comprensión del presente, tendencia a la trivialización
de los problemas más acuciantes que vive el país y el mundo entero y,
últimamente, valorar desmedidamente la adquisición de una ciudadanía universal
por encima de la suya propia.
No me voy a extender haciendo fenomenología de la Clase Media; pero
lo que sí es bueno destacar es que a esta Clase Media han venido a parar los
más de 15 millones de habitantes que han salido de la pobreza en Venezuela
durante los últimos tres lustros. A esta Clase Media han venido a parar sin que
hayan sido educados políticamente, ideológicamente, sin que les hubieren
inculcado valores y principio como la solidaridad y el amor a la Patria.
Y esto ha sido así
porque nadie ha inventado una Teoría Revolucionaria para la Clase Media, y
menos otra para ayudar a sus ciudadanos al logro del Reconocimiento y la
Autorrealización de sus vidas; porque nadie ha pensado que esta clase pueda en
algún momento liderizar un movimiento emancipatorio, más allá de una lucha
espasmódica para proteger sus propios intereses difusos. Por otro lado, esa
Clase Obrera a la que la teoría le confiere un papel protagónico, esa clase
obrera venezolana, dados los altos ingresos que posee, logrados durante las “luchas”
por acomodarse económicamente, tampoco es una genuina clase trabajadora,
habiendo logrado también asirse a la Clase Media, adquiriendo todos los modales
pequeño-burgueses que la caracteriza.
Por ello, ya para
finalizar, este proceso revolucionario democrático
venezolano, único en su especie, tiene fecha de caducidad si, entre otras
maromas que tiene que hacer, no logra desarrollar en lo inmediato una teoría y
una praxis dirigida a la formación para la vida en revolución o como quiera que
se le quiera llamar, aún dentro de la delimitación de la Clase Media, ya que
pareciera que todo lo dicho por Frei Betto, luce ya extemporáneo en el caso
venezolano, si es que consideramos como buenas las cifras y datos que he
aportado en esta crónica.
Así pues, que hacer un
buen gobierno en lo social, no siempre es garantía de asegurar continuidad electoral
en el futuro.
Lo que me pregunto, entonces, ya para despedirme, es: si hacer un buen gobierno en lo social no asegura la
continuidad del proyecto político,¿no se acelerará la entrega del boarding pass
de retorno si además se hace un mal gobierno en otros aspectos de la vida del
país? Ahhh?