domingo, 26 de junio de 2016

El taburete de Ramos Allup




Para darle contexto a esta crónica, es necesario definir para quienes la lean en tierras lejanas, qué significa la palabra taburete.


4. m. Cuba. Silla rústica de cuatro patas grandes y fuertes y con asiento y respaldo generalmente de piel de chivo sin curtir.

Partimos de esta definición ya que recientemente el Pdte de la Asamblea Nacional de Venezuela, Henry Ramos Allup,  emitió un tuit en el que refería lo siguiente:


@hramosallup: Maduro, Delcy y Bernardo: aprietense los cinturones y peguense del taburete que vamos con todo a la OEA.

Conociendo el habla del venezolano y de los lacerantes neologismos usados por el Pdte de la AN de Venezuela, hay tres grandes mensajes en ese único que envía Allup. El primero es que deben, Maduro, Delcy y Bernardo, estar preparados ya que iba a utilizar todos sus recursos en la OEA para lograr el fin, que no era otra que lograr la aplicación de la Carta Democrática Interamericana. La tercera expresión, muy criolla por cierto, péguense del taburete, significa que se aguanten fuerte de donde estén sentados porque lo que venía los haría estremecer. 

La otra interpretación de pegarse del taburete es aquella que refiere que cuando mucha gente va a una reunión social y los invitados superan en cantidad a las sillas del lugar, quienes están sentados no se atreven a pararse por no perder sus asientos; de allí que la gente coloquialmente comenta: “carajo, Henry, está pegado al taburete”, o lo que es lo mismo pero dicho en otras palabras “Henry no se para del taburete ni para mear”, situación ésta que se da con frecuencia cuando la gente se está echando palos.

Por contradictorio que parezca, al que resulta que se le pegó el taburete fue al propio  Pdte de la Asamblea Nacional, quien en su reciente visita a la OEA a la que fuera invitado junto a su cohorte, por su secretario general, no les ofrecieron suficientes sillas, quedando sus acompañantes a la espera que la próstata del anciano líder de la oposición hiciera que Allup se parara del único taburete que les ofrecieron, para que otro de ellos pudiera descansar las coyunturas de las rodillas.
Un solo taburete: el taburete de Allup
 
Esto  nunca llegó  ocurrió ya que no fue posible que el geronte dirigente opositor se despegara del taburete, a pesar de haber pasado cerca de 4 horas sentado frente a la pantalla de una pequeña lap top, de donde se suponía que saldría la esperada noticia de la aplicación de la Carta Democrática al gobierno del Presidente Maduro, quien, se supondría, que quedaría pegado al taburete de Miraflores con los ojos claros y sin vista, independientemente que Nicolás se encontrara en una cómoda poltrona en La Habana, sin que nadie le estuviera velando su taburete, en el acto  que sellaría la paz para el  país neogranadino.

La resistencia del avezado líder opositor dio lugar a las más diversas especulaciones, ya que era sospechoso que no se parara ni siquiera en una oportunidad, a cambiarle el agua al motor, a menos que su motor fuera de Volkswagen, no porque se encuentre ubicado atrás, sino porque no usa agua.



Así que de su mismo entorno surgiría la sospecha de que, dada la gran cantidad de Corega, (sustancia que se usa para pegar firmemente la plancha del paladar) que compró en las tiendas norteñas, si   en lugar de ésta ser usada justamente en la prótesis dental, no fue más bien untada en el cuero del taburete, lo que lo dejaría precisamente soldado al mueble.

Al final, al salir del frío e incómodo sótano al que fue confinado Allup y su pléyade de colaboradores, declaró ante el medio que se encontraba esperándolo, la red social tuiter, lo siguiente:

@hramosallup: Sobre derecho de palabra OEA: decidimos pasar agachados adrede para no entorpecer la decisión que tambaleó al régimen.

En adelante no haremos más análisis de la gira del dirigente adeco y menos haremos caso a las especulaciones de su entorno íntimo. Lo único que culminaré diciendo es que donde quiera que haya alguien pasando agachado es porque en algún momento estuvieron jugando rojo, es más.