sábado, 8 de diciembre de 2018

TRIBUTO A JOHN LENNON



Double Fantasy:
 retorno y  adiós definitivo de John Lennon

El 8 de Diciembre de 1980 marcaba un día especial en la vida de John. Venía de un retiro voluntario de 5 años en los que se dedicó, como él mismo lo decía, a llevar una vida simple, hasta doméstica, ocupándose de asuntos de la casa y de dedicar la mayor parte del día a la crianza de su hijo Sean, del cual sentía gran orgullo, al ver que a su corta edad se estaba convirtiendo en un insuperable nadador. Verlo en la piscina lo hacía sentir muy orgulloso, lo cual para nada intentaba disimular.

Aunque había estado estos últimos años fuera de los estudios de grabación y de los escenarios, John nunca dejó de producir ya que la musa siempre estuvo presente. Sin embargo el sólo hecho de haber grabado hace  apenas un mes su última producción discográfica intitulada Double Fantasy y de dejar en el horno una próxima que llevaría por nombre Milk and Honey, lo tenía muy entusiasmado sin lograr controlar la aprehensión causada por tanto tiempo de ausencia y con un álbum que a pesar de tener ya un mes en el mercado, el mismo no había tenido la receptividad esperada.


Portada de Double Fantasy, último disco de John Lennon

Así que entre otras estrategias que marcarían su regreso al acetato, John hacía tres días que había  concedido una entrevista a la revista Rolling Stones, en conjunto con su esposa Yoko y quien aparecería en la portada del famoso magazine junto a él; muy a pesar del deseo de los editores que lo querían a él solo en el poster; sin embargo John los convencería de incluir también a la cantante japonesa y polémica compañera de vida de los últimos años del cantante y guitarrista del archi famoso grupo The Beatles o Chicos de Liverpool. Para muchos la estrella continuaba siendo John Lennon en solitario.


Esta entrevista, la cual contó con un despliegue fotográfico que despertó muchas preguntas en los expertos, no salió al público sino varios años más tarde de la muerte de Lennon. En la cubierta de la revista aparece John, desnudo aferrado a Yoko en gesto de solícita protección. 




A la fotógrafo Annie Leibovitz no le gustó la imagen aunque a ciencia cierta no sabía el por qué. Simplemente lo definió como “hay un algo allí que no me gusta”. Tres días después pudo descifrar el acertijo. “Ahora entiendo ..ahora lo puedo ver claramente”, se le escuchó decir una vez se enteró del terrible final de John Lennon la noche del 8 de Diciembre. 

Aunque esa foto en particular pudo ser premonitoria del desenlace fatal, Lennon exudaba vida, entusiasmo y mantenía vivas sus críticas anti stablishment, con ataques mordaces contra Margaret Thatcher, lo  mismo que contra los gobiernos de los EEUU y sus posturas belicistas. Así queda demostrado en el registro fotográfico y verbal del artista. 









La pareja continuaba con su lucha anti belicista

Cómo sospechar de la presencia de un inminente final si cuando se trató de defenderse de sus críticos, lo hizo con palabras muy alejadas de un eventual fin de su historia:

"Lo que quieren son héroes muertos, como Sid Vicious y James Dean. A mí no me interesa ser un héroe muerto... Por lo tanto no hay que tomarlos en cuenta, no hay que tomarlos en cuenta. Y que Dios ayude a Bruce Springsteen cuando ellos decidan que él ya no es Dios.. Lo atacarán y espero que sobreviva".

Sin lugar a dudas Lennon se sentía de vuelta. Su personalidad directa y sin ambages se mantenía intacta y sus planes de echar a andar Double Fantasy y de tener algo de qué ocuparse de cara al futuro con un nuevo proyecto, le insuflaban aún mayor ánimo a su vida, amén de seguir con el Proyecto Sean en desarrollo.

Tres de las canciones del álbum, todas de su autoría, comenzaban a ser reconocidas,  aun cuando estaban lejos de convertirse en hit parede, lo que le permitía  soñar con un regreso auspicioso luego de un lustro de ausencia. 

Watching the Wheeles, (https://www.youtube.com/watch?v=uVXR2LYeFBI; I´m losing you (ninguna relación con la canción del mismo nombre que 10 años atrás popularizara el grupo Rare Earth o Tierra Rara) https://www.youtube.com/watch?v=Fr4M1wD9-xY y Woman (https://www.youtube.com/watch?v=BlWGpqIrwIE)  serían las canciones que comenzarían a pegar en la radio, cada una mejor que la otra, aunque  muchos críticos hicieron de Watching the wheels su favorita. Sin embargo Woman pudiera ser considerada la canción emblema de este álbum, en la que de alguna manera intenta adelantar un perdón ante una despedida, en apariencia, inminente:

“Mujer, intentaré expresar mis sentimientos internos y mis agradecimientos!
Sé que entiendes el pequeño niño que hay  dentro de un hombre!
Por favor recuerda que mi vida  está en tus manos!
Mujer, mantenme cerca de tu corazón!
Mujer, déjame explicarte que nunca quise causarte pena o dolor!
¡Pues déjame una y otra y otra vez decirte que te amo!
¡Sí sí ahora y por siempre te amo ….!!”

La mañana de 8 de Diciembre John concedería a RKO Radio Networks su última entrevista. Allí en la oficina de la radio en el primer piso del Studio One offices,  estaría junto a su esposa Yoko y con ellos estaban  Dave Sholin, Laurie Kaye, Ron Hummel y Bert Keane quienes harían las preguntas y quienes habían volado desde San Francisco a New York City, especialmente para cubrir este evento, sin imaginarse las tremendas dimensiones que el mismo tendría  luego de los funestos sucesos que horas más tarde habrían de suceder.

A decir de los entrevistadores, esa tarde (la entrevista finalmente se pautó para la 1 pm) John estaba amigable y simpático. Al llegar al set, aún entrevistaban a Yoko. Al abrir la puerta y comprobarlo se disculpó con un “disculpen la interrupción, padres”, lo que provocaría la risa de los presentes, incluída la del propio ex Beatle.

Ron Hummel,  productor, ingeniero y entrevistador de la RKO Radio Networks, se quedó asombrado de lo fácilmente accesible que era John: “John era como alguien al que siempre había conocido y Yoko no podría estar más simpática.” A su entender John estuvo muy animado durante toda la entrevista. Su voz sonaba como la de un niño. Hablaba de cosas con la alegría de alguien que por primera vez  las tratara. Finalmente lo describe como alguien que no era ni mentecato, extraño, ni loco y, por el contrario, estaba muy bien centrado.

Y eso fue lo que exhibió John durante toda la entrevista: lucidez, optimismo, ansias de futuro y un convencimiento de seguir luchando por lo que siempre luchó, el amor y la paz. En este sentido, su visión de futuro la resumiría de esta forma:

"Todavía creo en el amor, la paz, todavía creo en el pensamiento positivo. "Tienes que dar gracias a Dios, o lo que sea que esté ahí arriba, el hecho de que todos sobrevivimos. Todos sobrevivimos a Vietnam o Watergate o la tremenda agitación del mundo ... Todo el mapa ha cambiado y vamos a entrar en un futuro desconocido, pero todavía estamos todos aquí, y mientras hay vida hay esperanza ".
La entrevista finalizaría alrededor de las 4:15 pm, hora en que aproximadamente la pareja compuesta por John y Yoko abandonarían el estudio para regresar a sus ocupaciones.

Afuera John se encontró con Paul Goresh quien había sido su fan desde hacía bastante tiempo, pero que con el tiempo se convirtió en fotógrafo y amigo de la pareja. Paul sacó un legajo de fotografías que les  había tomado recientemente.

Estando parados allí, cerca de la limusina, un nuevo fan se acercaría  sigilosamente, y ahí cercano al trío, sacaría un  LP de Double Fantasy el cual, en total silencio, extendería hasta la humanidad de John y quien, interpretando la solicitud universal de aquel fan le preguntaría: ¿Quieres que te lo autografíe? El fan sólo se dedicó a asentir, siempre en silencio. 
John autografía un ejemplar de Double Fantasy a un admirador.
John extrañado por el asunto, volteó a ver a Paul y en su mirada éste interpretó que John le quería decir algo así como “¿es que este hombre no puede hablar? Todo esto es tan extraño”. Sin embargo para el momento nada de eso significaba absolutamente nada.
John tomó el disco, le estampó su rúbrica y acto seguido se lo devolvería a su fan autista, el que en sus manos lo tuvo aún impávido sin atinar a decir palabras. En su letargo John hubo de despertarlo al preguntarle “¿hey, está todo bien?”. El fan volvió a asentir en silencio y así como llegó, dio media vuelta y se marchó.
Agotado por la actividad de aquel 8 de Diciembre, John marcha a casa.
Serían las 10:50 de la noche del 8 de Diciembre de 1980 cuando John y Yoko regresaron a su hogar en Dakota. La alta puerta de hierro de la entrada del edificio siempre estaba custodiada por un sereno que abría y cerraba la entrada a propietarios y visitantes y allí justamente se encontraba el señor José Perdomo cuando, minutos antes fuear abordado en compañía de Paul Goresh, por un hombre que con el último disco de John Lennon le pedía permiso para colocar el LP detrás de la cabina de vigilancia. Perdomo extrañado le preguntaría qué sentido tenía guardar el disco en la garita, lo que sería respondido por el hasta ahora hombre incognito “Bueno, solo les estoy mostrando a ustedes dónde está, porque querrán saber dónde está más tarde”.
Se trataba de Mark David Chapman, el mismo hombre que misteriosamente se le había aparecido a John al salir de entrevista para que le firmara el disco y quien había dejado a John sorprendido  por la extraña personalidad de aquel individuo.
A las 10 y 50 de esa noche sería su siguiente encuentro cuando Chapman parado frente al edificio Dakota y al ver salir a John de su limusina le gritaba “Señor Lennon, señor Lennon”. Cuando John atendió el llamado, pensando que era algún fan de los que diariamente lo esperaban frente a su residencia y a los que amablemente complacía con un autógrafo, lo que recibió fue una lluvia de balazos de parte de Chapman quien yacía sentado en posición de combate.
Mark David Chapman había volado desde Hawaii, posteriormente diagnosticado de esquizofrenia y fan de Lennon que en su delirio se creía el ex Beatle, para tener un encuentro cara a cara con el cantante de Imagine, con la idea de tomar venganza de quién sabe qué cosas deambulaban en su mente esquizoide.
John aún con cuatro balazos en su humanidad pudo caminar unos cuantos pasos en busca de auxilio. “Me han disparado” fueron sus últimas palabras dichas al  oficial de seguridad Jay Hastings, quien lo recogió en las escaleras del edificio y quien lo cubriría con la chaqueta de su uniforme y ayudó a montarlo en la ambulancia que lo conduciría al hospital.
A las 11:07 pm del día 8 de Diciembre de 1980 John Winston Lennon, de 40 años y dos meses de edad es declarado oficialmente muerto en el Hospital Roosevelt de Nueva York por el médico Stephan Lynn.
A 38 años de su muerte el mundo podría ser un mejor lugar para vivir si aquello que imaginó y soñó John estuviera camino de hacerse realidad. Atrás quedaron sus deseos de ser un padre ejemplar para Sean. Congelado en el tiempo quedó su proyecto de retorno al acetato con el álbum Double Fantasy en el cual había cifrado grandes esperanzas. Aún más atrás quedaría la continuación de su regreso musical con la cofia archivada de Milk and Honey.
A John sólo le daría tiempo de despedirse de su amada Yoko, cuando en la entrevista en The Rollings Stones expresa: Woman surgió porque (…) de pronto me di cuenta de lo que las mujeres hacen por nosotros: No solo lo que mi Yoko hace por mi, a pesar de que sí estaba pensando en términos personales (…) Las mujeres son en verdad la otra mitad del cielo…. Pero Yoko me enseñó el sentido del éxito verdadero; el éxito de mi personalidad, de mi relación con ella o con mi hijo, de mi relación con el mundo … y el éxito que consiste en ser feliz cuando uno se levanta de la cama…”
38 años después el mundo continúa Watching the wheels (Mirando las ruedas) y esperando que la rueda girara y que aquello que imaginó Lennon en 1971 al popularizar Imagine, algún día sea algo más que el producto de la imaginación de la mente de un poeta cuyo tema, como el de cada loco, era la paz y el amor.

IMAGINE
John Lennon
Imagine there's no heaven
It's easy if you try
No hell below us
Above us only sky

Imagine all the people
Living for today (ah ah ah)

Imagine there's no countries
It isn't hard to do
Nothing to kill or die for
And no religion, too

Imagine all the people
Living life in peace

You may say that I'm a dreamer
But I'm not the only one
I hope someday you'll join us
And the world will be as one

Imagine no possessions
I wonder if you can
No need for greed or hunger
A brotherhood of man

Imagine all the people
Sharing all the world

You may say that I'm a dreamer
But I'm not the only one
I hope someday you'll join us
And the world will live as one