sábado, 14 de mayo de 2016

La abuela de Gualberto no era escuálida, obviamente!




La ignorancia, esa extraña condición que ataca por igual a unos y otros, tiene varias lecturas de acuerdo a quien la padece. Podríamos, entonces, hacer una nomenclatura de las formas en que ella se expresa.

Se puede ser ignorante, estar consciente de ello, y por lo tanto, no actuar en los predios de la ignorancia.
Se puede ser ignorante, no estar consciente de ello y en consecuencia actuar inocentemente en esos predios.
Se puede no ser ignorante, estar consciente de ello y sin embargo no actuar en los ámbitos en los que se sospecha ignorancia.
Se puede ser ignorante, no estar consciente de ello y en consecuencia actuar en cualquier ámbito de la ignorancia, con la seguridad de que lo que se está haciendo es lo correcto.

Esta es la ignorancia que más daño hace, porque está ensanchada de la seguridad que causa ignorar que otros no son ignorantes. Es decir, creer que los ignorantes son los demás y entonces actuar con total transparencia, demostrando la posesión de una experticia a prueba de balas. Por ello fue que Domingo Faustino Sarmiento, escritor, periodista y político Argentino, legó a la posteridad su famosa expresión “LA IGNORANCIA ES ATREVIDA”.

Una ignorancia atrevida es todo lo que necesita una persona para dar rienda suelta a su acumulación desconocida (por él) de carencias y presentarse como un experto en el tema, cuya ignorancia intenta convertirla en experticia.

Por ejemplo cuando la diputada Delsa Solórzano afirma, encuerpada de la savia bruta del conocimiento de lo que se debe hacer con los barriles de petróleo: “se puede hablar mucho sobre el tema, pues no solo debe contemplarse qué hacer con el barril de petróleo que llega a Venezuela, sino con el que sale de ella".

La diputada de marras desconoce que el barril de petróleo es sólo una medida usada equivalente a 159 litros de petróleo o 42 galones. Se imaginaba ella llegando todos los días a EEUU 10 millones de barriles y el problema ecológico que esto ocasionaría a la humanidad.
Ahora, si bien es atrevida esta respuesta, tanto como la misma diputada, la misma sigue profundizando el atrevimiento, cuando ya de salida afirma categórica “hay una serie de estudios producidos por la comisión de medio ambiente del Parlatino -de la cual formé parte el año pasado- y que norma sobre el tema". La ciencia y la ignorancia de manos de la diputada.
Por supuesto que la hoy flamante cual humeante diputada nunca leería a Eliz Joceline cuando aconsejaba “MÁS QUE AVERGONZARTE DE CONFESAR TU IGNORANCIA, AVERGÜENZATE DE INSISTIR  EN UNA NECIA DISCUSIÓN QUE LA REVELA”
No lo necesitaba, ya que dos meses después de haber glorificado sobre el tema de los barriles de petróleo, la señora Solórzano sería  elegida con una gran cantidad de votos, diputada a la Asamblea Nacional.
Será verdad, entonces lo que dice Mark Twain al proclamar que  “TODO LO QUE SE NECESITA PARA TENER ÉXITO ES IGNORANCIA Y CONFIANZA”?
Por otro lado, cuando la ignorancia la porta alguien poseedor de un título prestigioso, entonces se crea una especie de auctoritas que ofrece una protección especial y le permite que sus opiniones sean veneradas y correspondidas en cualquiera sea el ámbito en la que se emitan. Porque esta es otra cosa, no hay espacio que esté vedado para un ignorante. Esto fue lo que ocurrió recientemente cuando el gobierno venezolano decidió mover su hora oficial al Meridiano -60 de longitud occidental. Muchas fueron las interpretaciones que al hecho simple de adelantar media hora su reloj, se le dio en el mundo de la ignorancia aplicada.
En mi chat de vecinos, preocupados por el condominio galáctico, llegaría una exhortación que concitaría el mayor de los consensos parroquiales:
“A manera de recordatorio para mañana sábado 30 de abril:
Puesto que más que una lucha política humana está es una lucha espiritual. Nosotros, el pueblo de Dios, adoradores, intercesores, sacerdotes, diáconos, laicos, pastores, apóstoles, profetas, monjes,  hagamos el cambio de horario a las 6:30 PM del sábado 30 de abril.
Son varias las razones para hacerlo:

1. A las 6:30 PM del 30 de abril, habrá terminado el día de reposo Shabath.

2. Al hacer el cambio a las 6:30 PM del 30 de abril, nos oponemos a la alineación de Venezuela del tiempo de las sociedades secretas (12:00 am) y de las sociedades ocultistas, hechiceras y santeras (2:30 am).
Por esa razón Maduro, sus brujos y babalaos lo que realmente quieren hacer es un cambio a las 3:00 am, al igual como lo hizo Chávez en su momento. Ellos sumarán 30 minutos a las 2:30 am, para llegar a la hora de las 3:00 am, para pactar y colocar a Venezuela bajo el reino de las tinieblas, la muerte y la oscuridad...

3.- Haremos el cambio a las 6:30 pm, para sumar 30 minutos y ubicar nuevamente a Venezuela en el Huso Horario de UTC -4:00, en la longitud 60 Oeste.
Si a 6:30 pm le sumamos 30 minutos, colocaremos la hora a las 7:00 pm. Siete (7) en el lenguaje bíblico significa plenitud, cumplimiento y ¡es el tiempo de Dios! Es el tiempo perfecto en el que Dios hace todas Sus obras y es el tiempo de Su reposo. Por favor reenvialo"

Como vemos, no bastaba con que lo leyeras, era imperativo que este monumento a la ignorancia fuera reenviado, para que el mundo se enterara que … ignorantes los que tenemos en Venezuela! Lo otro que llamaría la atención y que tal vez fue lo que, en última instancia concedió el don de la auctoritas, fue que el mismo fue enviado por una doctora especialista en Otorrinolaringología, a la cual no nombro porque … es que en esta zona hay muy pocos otorrinos!
Hay un nuevo grupo de ignorantes en aquellos que no lo son, pero son capaces de crear historias para que otros, estos sí ignorantes a reventar, las publiciten y promocionen como hechos fácticos de difícil refutación. Son estos los creadores de historias tan difíciles de creer que sólo una mente acostumbrada a temerle al cuestionamiento de las ideas sería capaz de creer. Son las historias como las que corrieron a campo travieso por las redes, cuando una mente lúcida intentó explicar el fenómeno de la sequía en el Lago de Guri.
“Según una ingeniero electricista con varios amigos colegas que laboran en Guayana, advierte que: El Guri no se secó, ellos (el Gobierno) lo secaron. Encontraron tanto oro allá que inventaron que iban a meter maquinas para dragar el rio. Para poder llenar el embalse, cosa que no es cierta. Estamos sacando oroAllá está Aristóbulo supervisando la extracción de oro y todo eso lo tienen lo mas callado que pueden, no les importa dejar sin luz al país, sólo para poder seguir sacando el oro. Por eso están dando días libres, para no dejar sin luz a Caracas. Sólo les importa enriquecerse a manos llenas. Obviamente, todo el país no sabe eso, y le están echando la culpa a El Niño. Ni en 2008 que fue tan fuerte la sequía se seco el Guri así”.
Ya a estas alturas nada es capaz de encrespar nuestra infinita  capacidad de asombro, si es que la ignorancia se ha enseñoreado en todo nuestro país creando cada vez más historias  de dudosas facticidad, pero las que al ser repetidas por esa amplia gama de practicantes, las imponen como verdades absolutas, cuidadosas de no ser explicadas porque entonces el dogma que la soporta devendría en ciencia que las refute.

“LO PEOR DE LA IGNORANCIA  ES QUE EN LA MEDIDA QUE SE PROLONGA ADQUIERE CONFIANZA“.  Así lo revela un adagio anónimo.

Por eso, tiene tanto valor la abuela de Gualberto, que más exactamente es La Abuela de Perucho Aguirre, quien fue quien  compuso y cantó por primera vez la canción "La Abuela", la que, siendo consciente de sus propias limitaciones, era incapaz de actuar en un terreno por ella desconocido, de manera que prefería hacer mutis.

De allí que pareciera que Pablo Damasco le dedicara aquella máxima que decía “EL SILENCIO ES LA SABIA RESPUESTA DE LA IGNORANCIA”

Ese silencio era al que Gualberto y Perucho le rendían tributo, cuando decían en una de sus ilustres estrofas:
“Qué iba a saber  mi abuela,
de política barata,
si mi abuela no ofrecía,
para no meter la pata”.

La abuela de Gualberto, no era escuálida, obviamente!
Lamentablemente, en vez de Venezuela estar llena por los cuatro costados de abuelas silenciosas como la de  los prenombrados folkloristas, en cambio la ignorancia ruidosa se adueña de medio país, lo que no hace más que comprobar lo que decía Alfonso X El Sabio:

“LOS CÁNTAROS, MIENTRAS MÁS VACÍOS, MÁS RUIDOS HACEN”.