viernes, 23 de septiembre de 2016

20 cosas que usted debe saber antes de meterse a Educador



No siempre los manuales sobre Educación nos hablan de la realidad concreta que rodea a un Educador, en cualquier nivel del sistema. Generalmente hacen alarde de profundos conocimientos en Pedagogía, Didáctica y muchos estudios en los que se correlaciona Rendimiento con Pobreza, Status socio-económico, sexo, etc. Poco o nada nos dicen de las vicisitudes que ha de vivir quien abrace esta digna profesión.

Hasta que al fin surge alguien venido de los intestinos de la profesión y se atreve a sacar al aire, de manera descarnada, los riesgos que ha de correr quien ose retar el oráculo del oficio de Educador. Así que de esa experiencia, aquí les van 20 cosas que se debe saber antes de meterse a Educador.

1.- La Educación en cuanto a oficio, sea maestro, profesor o profesor universitario, es una profesión tan o más seria que la misma Medicina, ya que al igual que en ésta existe el riesgo de mutilar, castrar, traumatizar y hasta asesinar, si no es ejercida por personas con reconocidas aptitudes. Concientícese!

2.- El sueldo de un educador es lo más risible que pueda existir, así que si usted abraza voluntariamente este oficio, ha de saber que siempre va a andar buscando medio para completar un Bolívar, habiendo serias posibilidades que no encuentre ese medio. Aprenda magia!

3.- Lo más seguro es que usted llegue al 15 y al último sin un Bolívar, por lo que tenga que salir a pedir prestado; pero como su entorno está lleno de educadores, seguramente no encontrará quién le preste. Escoja bien sus amistades!

4.- Hay altas probabilidades que en el devenir de su trabajo se enamore de una o un colega y se case con ella o él, por lo que su status socio-económico se mantendrá igual o peor, ya que vendrán muchos gastos con dos míseros sueldos. Controle el corazón!

5.- Los meses en que usted obtenga mayores remuneraciones –Agosto y Diciembre – van a ser los días más miserables de su vida, ya que va a vivir amargado teniendo que hacer tantas cosas con tan poco dinero y envidiando a gente que usted conoce o sabe de ella, que trabajan en las empresas y que en los mismos períodos sacan 20 veces lo que usted sacó. Sosiéguese!

6.- En muy probable que cada mes de Septiembre, al comenzar las clases, usted se diga y le diga a sus amigos y familia que “este es el último año que trabajo en Educación”. Existen altísimas probabilidades que aún a los 60 años usted esté repitiendo lo mismo, si no se arrecha de verdad verdad. Recuerde que una visión sin acción es simplemente un sueño. Prepárese!

7.- Pórtese bien con sus alumnos, con todos, porque existen serias posibilidades que algunos de ellos monten colegios privados y que luego se conviertan en su jefe. Sea precavido!

8.- Su vida laboral no culminará con la jubilación, no; al contrario, al finalizar ésta comenzará su trajinar por los institutos privados en busca de unas “horitas”, así que véase ya con el pullover azul siendo jefeado por muchachos que podrían ser sus nietos. Ya que no puede ahorrar dinero con esta profesión, entonces ahorre energías!

9.- Mantenga a su familia y a sus amigos contentos, sobre todo si estos viven en otras ciudades, de esta manera asegurará posada para usted y su familia cuando salga de vacaciones. Recuerde que los hoteles son prohibidos para “limpios”. Otee el futuro!

10.- Usted deberá escoger entre vivir limpio y feliz o vivir igualmente limpio, pero enfermo y amargado. Esto significa que llenarse de horas de clases no variará en mucho sus ingresos, ni mejorará significativamente su calidad de vida, al contrario, pudiera empeorarla. No nade tanto!

11.- Existen posibilidades que algunos de sus hijos quieran emular a su padre o madre, estudiando la misma profesión que ellos. En sus manos está que esta incómoda herencia no se transmita. Haga lo imposible por impedirlo. Sea compasivo!

12.- Sus alumnos no tienen la culpa de su decisión, así que no los haga responsables de su situación de vida, ni descargue en ellos su cómoda y explicativa “falta de motivación”. Así que no use este artificio para faltar a clases, irse de reposo, fugarse a la última hora o incapacitarse. Afronte!

13.- No culpe a los gobiernos y al Estado de su situación socio-económica, ya que a usted nadie lo ha obligado a ser Educador, como tampoco le han hecho marrullerías  para enamorarlo de la profesión. De manera que deje de estar participando en huelgas, que a los únicos que perjudican es a los estudiantes. Responsabilícese!

14.- Si quiere irse, que es lo más seguro, haga un plan, que sea coherente y factible. Póngale fecha, estrategias, evalúe sus recursos: fortalezas y debilidades; amenazas y oportunidades. Recuerde que una visión con acción puede cambiar su vida. Dé el paso! Atrévase!

15.- Si se quiere quedar, manténgase actualizado, innove! Utilice el aula como un laboratorio para mejorar cada experiencia de aprendizaje. Ha de saber que más importante que dar una clase es descubrir cómo es que los estudiantes aprenden. Enfóquese en eso y haga de su tarea algo realmente divertido y motivador. Póngale creatividad!

16.- Si se quiere quedar, pues quédese. Pero quiérase y quiera y aprecie lo que hace. Arréglese bien, sin importar que su ropa sea sencilla. Ande olorocito. Cuide su aspecto, su dentadura y arreglo personal. No se presente a clases amanecido y con olor a aguardiente, después de una farra. Sea el ejemplo que necesitan sus alumnos. Pero si se descubre diciendo “qué me voy a estar arreglando con este sueldo que tengo” entonces regrese al punto 14. Sea coherente!

17.- Haga una buena selección de la pareja con quien piense casarse; mire que con ese sueldo no se puede dar el lujo de divorciarse y tener que  repartirlo entre varias familias. Es más, cásese si es estrictamente necesario. Matricúlese en Planificación Familiar!

18.- Si estudió 5 años en una Universidad y fue capaz de manejar grupos de personas, implica que pudiera hacer con solvencia otras actividades menos complejas. Eso significa que de no sólo tiza y borrador puede vivir un Educador. Rétese!

19.- Lo más importante de la vida es estar bien consigo mismo, pero para todo lo demás va a necesitar un buen ingreso para salir de vacaciones, estudiar, comprar una casa, tener un carro, hacer una familia, comprar ropa, calzados y comida. La noticia mala es que el sueldo de un Educador (a veces ni dos) no alcanza para tanto. Multiplíquese!


20.- La mayoría de la gente que le hace estos alertas, es gente que vivió en carne propia esta realidad, durante tres o cuatro décadas, luego de lo cual se convenció de que por ahí no era. Agradezca hoy que tiene a alguien que se lo advirtió. No todos tuvimos la misma suerte. Ah y recuerde las sabias palabras de alguien que, como Juan Vicente Gómez, no se caracterizó por su sabiduría, precisamente “si el sapo salta y se ensarta, la culpa no es de la estaca”!