domingo, 5 de mayo de 2019

El País de Comiquita ... en bloques


30/04: un golpe de estado muy sui géneris!

¿Qué hubo el 30 de Abril? Los analistas políticos se devanan los sesos tratando de interpretar lo ocurrido realmente el último día de Abril. Muchos de ellos coinciden en que no se puede ser tan perfectamente torpe como para hacerlo todo tan mal en un estado de absoluta perfección. Algún viso de inteligencia han de tener los planificadores de esta jornada, afirman. La teoría que más fuerza cobra entre los expertos,  era que se trataba de un globo de ensayo para evaluar los tiempos de respuesta del gobierno en repeler el golpe y en ver, al mismo tiempo, la respuesta de la gente ante la presencia in sito del que se supone ser el líder de las asonadas ocurridas en los últimos 5 años en el país. 
Sin embargo los expertos en caras, al evaluar la situación a través del Carómetro encontraron que ninguna de las caras de los complotados era, ni siquiera, de mediana satisfacción, ya que las mismas denotaban una mezcla de rabia, desconcierto y frustración. Total que lo que sea que haya sido, pareciera que fue perfectamente dejada al azar a juzgar por las más de 20 boletas de encarcelación libradas por el Ministerio Público y por una decena de deserciones que se produjeron inmediatamente comenzado el golpe, como consecuencia de un aparente engaño a que fueron sometidos jóvenes oficiales del SEBIN. A la hora del cierre, la especie que se cuela por los palos es que la tan cacareada Operación Libertad fue un nuevo ardid de la oposición para sacar de su jaula de oro a Leopoldo López para que, fuera de nuestras fronteras, recobrara la bonita libertad.

Leopoldo: un líder sin plan “B”. Otro de los aparentes olvidos de este 30/04 sucedió con el líder de la montonera y quien a la hora de escribir esta nota acaba de declararse –auto declararse, pues, para no descuadrar- Comandante en Jefe de la FANB, sí con B y todo.
Nuestro líder no cuidó las formas. Y es que tal parece que el procónsul de Chacao muy poco cuida las formas, pero menos aún cuida los fondos. Sucedió entonces que el esposo de Lilian nunca se paseó por la posibilidad de que tan machalengo plan fracasara. Y se olvidó de colocarle a la sesuda  bitácora el aparte What to do …in case of… Y entonces cuando hubo de necesitarla –como a la media hora de ejecutado el plan- el hombre se encontró en el conflicto que no tenía para dónde carajo coger en ese preciso in case of. Entonces sobrevinieron las mamás de las contradicciones. Primero se lanzó para la embajada de Chile, pensando tal vez en la fraternal acogida que tienen los dirigentes opositores en ese país  y en su entrañable amistad con el Pdte Piñera. Sólo que no previó un detalle y es que en la legación chilena no había cama pa´tanta gente, porque ya Freddy Guevara y su séquito tienen allí dos años de penoso hospedaje.
Así las cosas, Leo no tuvo ni tiempo de deshacer las maletas. En ese trance pensó en que su papá se había declarado hace un año súbdito del rey de España, razón por la que pensaba haber heredado algo del pedigree del viejo. Así que sin pensarlo dos veces –bueno, él es muy rígido con las tradiciones- se lanzó para la embajada de España; pero olvidó un pequeño detalle, ínfimo por demás, y es que Venezuela no tiene tratado de asilo con la monarquía española, por lo que quedó expuesto a ser devuelto para el Distribuidor Altamira. Pero bueno, tratándose de Don Leopoldo López, su amigo el embajador se lo llevó para su casa, en donde deberá estar hasta que… bueno, qué carajo, hasta que cese la usurpación, joder!

Cambur pintón. De todas esas cosas raras, improvisadas y curiosas que llamaron la atención de quienes desde temprano seguimos las incidencias del golpe de estado (¿) del 30/04, la que más miradas atrajo fue la presencia de un misterioso guacal de cambures que estaba colocado al lado de las municiones para ametralladoras de altísima repetición, que estaba en el Distribuidor Altamira, lugar hasta donde debía ir a rendirse el usurpador.
Como buenos venezolanos, la circulación de versiones no se hizo esperar. Entonces surgió la de que como se trataba de un golpe de estado y en estos el poder termina siendo capitalizado por un gorila, entonces ya tendrían allí el alimento con el comenzar a hacerle carantoñas al nuevo presidente.
Viendo que ninguna versión parecía lógica, ya a tiro de mediodía nos dio por hacer una encuesta abierta, para que la gente opinara sobre el propósito de las bananas. Una versión que ganó adeptos fue que así como engañaron a unos militares del SEBIN, también pudo ocurrir que del mismo modo engañaran a algunos jóvenes con el tema de hacer una excursión pa´los venaos o Galipán y ahí tener garantizado la reposición del potasio que se pierde en el ascenso hacia el Cerro Ávila.
Otra de las versiones con bastante aceptación era que las conchas serían utilizadas para echárselas a las tanquetas del gobierno y hacer que estas descarrilaran. La cosa subía de color cuando algunos preguntaban qué harían entonces con los cambures propiamente dicho. Las respuestas estimularon la creatividad científica de los encuestados, las cuales redundaron en la elaboración de cualquier tipo de enemas y de supositorios para los complotados.
Algunos entrevistados al ver que los cambures estaban pintones concluyeron en que los golpistas prefieren comerlos verdes porque no les gusta Maduro!
Para otros fue que como ellos sabían que la iban a cagar pidieron los cambures verdes para mitigar la diarrea que vendría a continuación del fallido resultado.
Quedará para la historia el uso de cambures  en los golpes de estado, lo que nunca se sabrá es por qué cambures verdes si de lo que eventualmente se trataba era de que el gobierno pisara la concha e´mango que le pusieron los golpistas, o sea.