lunes, 5 de noviembre de 2018

Travesía Venezolana


Cheo Linares. Muchos, muchos venezolanos la están pasando muy mal, en su travesía por los países Hermanos son humillados, vejados, maltratados, algunos en situación de calle, no les dan trabajo por ser venezolanos, tengo amigos establecidos desde hace años en esos países y lo ven a diario.

Nosotros los venezolanos somos un pueblo atípico, estamos hecho de otro barro, tenemos un corazón que no nos cabe en el pecho, Bolívar salió a caballo y el pueblo venezolano lo siguió a pié, a luchar y dar nada más y nada menos que la libertad a otros pueblos, sin esperar ni pedir nada a cambio, muchos murieron en el camino, en las batallas, otros se quedaron, otros regresaron a la patria a seguir con su pobre vida, somos un pueblo muy desprendido y muchos extraños, como países y personas se han aprovechado de esa noble condición.

Venezuela ha llegado gente de todas partes del mundo, como decimos en criollo, con una mano adelante y otra atrás, a todos les hemos dado la mano sin distingo de ningún tipo, han echado raíces, han progresado, muchos asumieron a Venezuela como su patria y lo han demostrado trabajando duro, conozco bastantes casos como este, otros solo se han aprovechado, han hecho dinero y se han ido hablando mal, pero como dijo Martí "Los venezolanos son tan buenos que no saben contar" es decir somos muy desprendidos, todo lo damos sin pedir nada, nos gusta dar, lo disfrutamos.

Duele la situación de los venezolanos en esos países Hermanos cualquiera sea su posición política, Colombia, Ecuador, Perú, Brasil, Argentina, Chile, etc, ellos, sus gobiernos y sus pueblos debieron actuar de otra manera, debieron actuar humanamente, hermanadamente, sin escandalo y no lo hicieron, como tantas veces lo hemos hecho nosotros con solidaridad automática, debemos aprender ésta lección, es bueno el cilandro pero no tanto, Venezuela superará la crisis política-económica, tenemos con qué, nuestro país mejorará notablemente, por lo que es hora de revolucionar la política de inmigración de puertas abiertas que nos ha perjudicado tanto, es el momento de tener una ley sería de inmigración, que favorezca los intereses de Venezuela y de los venezolanos, se debe ser más exigente con quien aspire radicarse en el país, debe tener algo bueno que aportar, especialmente conocimiento, y no seguirles haciendo el favor a las oligarquías y desgobiernos de esos países, recibiendo a millones de sus ciudadanos sin ningún filtro y con derecho a disfrutar de todos los derechos constitucionales, es un abuso de ellos y una bobada de nosotros, ningún país del planeta soporta tal invasión silenciosa, solo, Venezuela la bonachona.