Estrategias
y recursos
Es una constante
encontrar tanto en los eventos de formación como en la vida diaria, gente que
se queja de lo abrumadora que resulta ser la
realidad actual del país.
Se manifiestan
impotentes ante el tamaño de la situación y declaran que con frecuencia son
presas fáciles de la misma, lo que se traduce en un desgaste emocional en forma
de desesperos, impotencias, constantes rabias, tristezas, enclaustramientos y
hasta ataques de pánico.
La mayoría de esta
gente reconoce poseer una sed irrefrenable de información, lo que la lleva a
conectarse en grupos a través del WhatsApp, el facebook, el instagram, twitter
y cualquiera de las redes sociales que actualmente existen en el país. Todas
estas conexiones se hacen únicamente dentro del ámbito de los afectos políticos
en que la gente confía y simpatiza, por lo que constantemente están recibiendo
la misma información.
Lo primero a destacar
en este caso, es que inconscientemente el individuo utiliza una estrategia que
secuencialmente desarrollada produce unos determinados efectos.
De acuerdo a lo que
estamos tratando, las personas utilizan una estrategia absolutamente acertada
para crear estados de stress y desasosiego, cuando se conectan en redes que
hablan constantemente de lo mal que está la situación, de la falta de salidas a
la crisis, de lo malo que es la contraparte del conflicto y, en una palabra, de
la desesperanza que invade al país.
Cosa semejante ocurre
con los celos, ya que la persona se pone celosa al visualizar en su mente a su
pareja hablándole muy de cerca a otra persona; al escuchar palabras o frases
cariñosas entre ellos y al sentir el frío paralizante que recorre su cuerpo al
contemplar la escena.
Las estrategias, en
este sentido, son las formas como organizamos nuestros pensamientos y nuestro
comportamiento para llevar a cabo una tarea. Como vemos, se trata de nuestros
pensamientos, cosa que ocurre solamente en nuestra mente.
En ambos casos se trata
del diseño de una estrategia muy bien delineada por el mismo individuo para
crear su propio estado de conmoción, de
manera que si se quisiera salir del estado en que nos hemos metido por culpa de
la estrategia utilizada, lo más sencillo sería, en primera instancia, cambiar
la estrategia por otra que nos sitúe y nos promueva otro tipo de estado y por
tanto nuevas emociones.
De las explicaciones,
las justificaciones y de las
interpretaciones somos cada uno de nosotros los responsables, por lo tanto más
que lo que ocurre en sí mismo, lo que nos mete en problemas es el procesamiento
que hacemos en nuestra mente de lo que creemos que ocurre, o lo que es lo
mismo, la información que recibimos a través de las redes a las que estamos
conectados y a la que le damos credibilidad absoluta.
Lo segundo a tener
siempre presente es que debemos estar conscientes de los recursos que poseemos
para actuar en un determinado ámbito de la vida.
Si somos capaces de
retomar nuestra vida cotidiana sin mayores gastos emocionales una vez recibida
toda la información, entonces allí no hay ningún problema porque usted posee el
recurso de disociarse de la situación problemática y de continuar con su
transparencia.
Ahora, si por el
contrario usted se mantiene las 24 horas del día asociado a la situación que le
desencadena un estado de zozobra, stress, tristeza, rabia,
pánico, etc. significa que usted no tiene los recursos suficientes para actuar
en ese ámbito; significa que usted se está auto infligiendo dolor y sufrimiento,
por lo que lo más recomendable es que abandone esa estrategia hasta que
adquiera recursos que le permita recuperar la transparencia en la que usted
tiene el imperativo de vivir.
En resumen, si la
estrategia que usted usa para apropiarse de la realidad le causa angustia,
entonces cambie la estrategia por una que lleve sosiego a su vida.
Si actuar en un ámbito
de la vida lo deja las 24 horas en un solo estress, lo mejor sería adquirir y
desarrollar los recursos que no lo afecten al actuar en él o simplemente renunciar a actuar en ese ámbito.
Recuerde que lo más
importante es su salud física, mental y emocional, así que aprenda a
desengancharse.