“Ya lo decía
Chávez: tenemos un problema
comunicacional
muy grave”.
Quien así se
expresa es Eligop, una de estas últimas amistades
invisibles que he hecho a través de las redes, estas redes que todo lo
enredan, pero que a veces logran acercar personas que se nos parecen. Cómo no se
me va a parecer si es que Eli se
describe a sí misma, dentro de la red Tweter, como “vieja, trabajadora a perpetuidad, lectora cuando puedo. Socialista.
Garciamarquiana por eso de que nada me asombra”? Como si fuera un
intercambio de barajitas puedo decir que cada una de esas barajitas “la tengo”. Por allí vi que nació un 13
de Julio. O sea que es Cáncer. Pues bien, esa barajita también la tengo.
Eli desempolva en
un intercambio con otro colega de tweeter, algo que fue una reiterada queja por
parte del Comandante Chávez, quien siempre se lamentaba de que su gobierno
tuviera un deficiente aparato comunicacional. Me imagino que todos sus
ministros de esta área todavía deben tener las orejas enrojecidas de tantos
jalones que les daba.
Recuerdo con
claridad que Chávez hacía una analogía
con las gallinas. Él decía “cuando una
gallina pone un huevo arma la gran alharaca, para anunciarles a todo el mundo lo que había hecho”. Y de
seguidas se iba de regaños con quien fuera el ministro de Comunicación del
momento, razonando que desde el gobierno se hacían grandes cosas, grandes
obras, pero que de eso nadie se enteraba porque no había una política para
anunciar que el gobierno había puesto un
huevo.
De esta manera
Eli trae a colación algo que el Presidente Chávez se llevó en su maleta para
casa de San Pedro hace ya 6 años; pero que a la luz de estos 60 meses que han
transcurrido desde la aciaga fecha de su viaje, algunas cosas han cambiado,
bien porque le hicieron caso o bien porque la deriva en materia política a
veces se hace apenas perceptible.
Entonces, a ese
tipo de Comunicación a la que se refería Chávez sí le han parado y bastante.
Contextualizado específicamente en lo que estamos tratando, más que un problema
de Comunicación, era en sentido
estricto un problema de Promoción,
ya que de lo que se trataba era de promocionar o de publicitar aquello
susceptible de ser anunciado como un eventual logro del gobierno.
En este sentido
el gobierno de Maduro ha seguido con la implementación de cadenas, tiene los
jueves de vivienda, (caballito de batalla del rrrrrégimen), tiene todos los
días algo llamado El Noticiero de la Patria, tiene además otras estrategias en
los canales privados y, bueno, el canal 8 es un buen medio para promocionar a
cada rato la obra de gobierno. Comentado este asunto entre amigos hubo uno que
dijo que a veces el gobierno se pasa, porque cacaraquea (término proveniente
del sonido que hacen las gallinas al poner un huevo) tanto que pareciera que en
vez de haber puesto un huevo, hubiera puesto el cartón completo. Esto,
definitivamente, se convirtió en una pelea
de metáforas!
Ahora bien, mi
querida Eligop, hay dos aspectos de la Comunicación que el gobierno, a mi
propio saber y entender, ha descuidado, bien sea porque no lo sabía; o bien
porque sabiéndolo tal vez, no lo supieron enfrentar. La mala noticia es que yo
tampoco lo sé.
A uno lo llamo
la Anticipación. Este aspecto
consiste en prever cierto tipo de respuestas que se pueden esperar del accionar
del gobierno y en consecuencia tener preparada la Respuesta o el contraataque
comunicacional adecuado.
Eli, cuando
Carlos Ortega comenzó a referirse al gobierno como el rrrégimen estaba anunciando que iban a seguir el guión de la
guerra, en el que existe una jerga propia que se aplica a los países malos, entre los cuales se hacía la
distinción en que los países buenos tienen gobiernos, tienen democracias;
mientras que los malos tienen rrregímenes
como corolario de un gobierno autoritario.
Te acuerdas,
Elita, que hacíamos burla de la compostura del sindicalista adeco cada vez que
se refería al gobierno como rrrégimen? Y nos lo gozábamos y hasta lo celebramos
bastante. Lo imitamos y nos reímos a rabiar del gordo bigotudo que sacaron
preso de un bingo de Las Mercedes, viendo todo aquello como una tremendura
snobista del ronco adeco y quien más adelante se haría famoso al reconocer que aquel paro
famoso al que nadie llegó a levantar “se nos fue de las manos”.
Pues bien, Eli,
el gobierno que tanto puñal se metió del Manual de la Guerra, y
que repitió hasta el fastidio la frase “en una
guerra la primera derrotada es la verdad” y otros tantos latinismos guerreros,
fue incapaz de prever el desarrollo de lo que aquel panzudo cetevista estaba asomando, al extremo de
que aún hoy no ha habido un contraataque
comunicacional firme, contundente y MASIVO
con el que hagamos frente a la acusación insostenible de que Venezuela vive en
una dictadura y que Maduro, en consecuencia, es un dictador.
Al contrario y
no es que esté mal, el gobierno lo que ha hecho es defenderse apelando a una
serie de afirmaciones indiscutibles que avalan la existencia de un gobierno
democrático, pero que son insuficientes cuando el enemigo que tenemos en frente
son las grandes corporaciones comunicacionales que han mutado en socias de las
mayores fabricantes de armas y pertrechos de guerra. Esta es una asociación
perfecta para crear conflictos y desenlaces sangrientos, ya que, como se sabe, el arma más letal, Eli, es el lenguaje, ya
que sin palabras no hay guerra. Al respecto es de verdadera utilidad
revisar la obra de Vicente Romano “La
intoxicación lingüística”. El uso perverso de la lengua. Si estás
interesada, Eli, lo puedes conseguir en
la siguiente dirección hectoracostamartinez.blogspot.com/2016/09/vicente-romano-la-intoxicacion.html?m=1 Sin
desperdicio!
Lo que te quiero
decir, mi querida vieja trabajadora a
perpetuidad es que la literatura tantas veces citada por los
revolucionarios abunda en ejemplos de cómo para hacer la guerra se arma un
extenso dossier acerca de los países que serán llevados tarde o temprano al
asador. En una línea de tiempo sobre Venezuela que ha transcurrido sin prisa,
pero sin ninguna pausa, se han lanzado frases que han ido abultando un
peligroso expediente. Vamos a ver si logro recopilarlas a capella en esta
conversación informal. Voy de atrás hacia adelante:
Rrrregimen – gobierno autoritario – dictadura –
dictador – crueldad – amenaza inusual y extraordinaria – violación de Derechos
Humanos – ataque a su propio pueblo – tratos crueles y tortura – practica la
hechicería – banda criminal - narcotraficantes
Lo que he hecho, Eli, ha sido acordarme de todas las
cosas que, desde el tiempo de Chávez, han acusado a Venezuela; pero además me
he recordado de todo lo que está escrito en los distintos manuales de la guerra
a los que hacen permanente alusión los panas del Psuv y afines. Tal vez tú recuerdes algunos otros.
El problema de
todo esto, Elita, es que cuando tú echas a correr una especie esa viaja a
velocidades asombrosas. Llega a
cualquier parte de la tierra. Pero cuando alguien se retracta y desmiente la especie días después, ya nadie
puede impedir el daño infringido. Por eso se dice que en estos casos, el alcance del desmentido es inversamente
proporcional a la propagación de la mentira, o de lo que ahora se ha dado
en llamar fake news. De lo otro de lo que no nos libramos es del expediente de la duda que se acumula con
cada ataque verbal.
Lo que pasa es
que nos dedicamos a reírnos del obeso dirigente obrero porque decía rrregimen con un son sabrosón, pero que
por muy ridículo que pareciera estaba anunciando algo que alguien le estaba
soplando al oído y que no era otra cosa que la fenomenología absurda de un país
que tarde o temprano terminaría invadido por los gringos.
Eli, te digo una
cosa, con mucho menos de ese expediente que le han armado a Venezuela a otros
países los han vuelto ñoña. Mira a Bolivia, por mencionar el último. Elita, nos
hemos salvado de vainita! Ay me salió en verso, para despedirme ……por
ahorísima!
¡Dime algo,
Eligop, que has permanecido calladita, chica!