viernes, 25 de noviembre de 2016

6D: Una pela inmerecida!


Generalmente y en razón a la justicia, todas las acciones mal hechas, aquellas que se desvían de lo socialmente correcto, deben merecer castigos proporcionales al tamaño del perjuicio causado y dirigido directamente al malhechor.

Así, cuando un esposo se pasa de listo y no hace lo correcto, la esposa lo castiga suspendiéndole las salidas o dándole menos ración de aquello que más le gusta, o simplemente racionándosela. Lo importante de este castigo es que guarda una proporcionalidad uno a uno con la pena causada. Pasa en la vida!

En la política, cuando un funcionario público del tipo alcalde, diputado, gobernador o Presidente de la República, no lo hace bien, el pueblo tiene dos opciones: una, le aplica un Referéndum Revocatorio para sacarlo de ahí, o dos, espera que se le cumpla el mandato y en las nuevas elecciones no vota por él. Lo revoca, lo bota, lo castiga votando por su rival. Aplica el llamado voto castigo. Es decir, e insisto, es castigado el funcionario que no cumplió con las expectativas de sus electores.

De esta manera si un Gobernador la caga, el gran votante, como puede ser el caso del año 2017, espera que se produzcan las elecciones y no vota por él; aunque el castigo, generalmente en política, viene precedido por un gran malestar que es fácilmente observable en las redes sociales. En este sentido si el Gobernador lo hizo mal, a la siguiente elección no lo reeligen. Del mismo modo si se trata de Alcalde, de un diputado o del mismísimo Presidente. Va pa´fuera, va  fuera del aire!

Ahora cuando el funcionario es un Ministro o cualquier otro ocupante de un cargo de los llamados de libre nombramiento y remoción, entonces la presión social es la encargada de informarle a su jefe que ese ministro, según sea el caso, está meando fuera del perol. También debe ir fuera del aire!

Ahora bien, el caso que nos ocupa es totalmente atípico, ya que a una serie de funcionarios o servidores públicos, que lo venían haciendo bien; que iban a su trabajo todos los días, porque los veíamos semanalmente en televisión; que trabajaban en función de brindar al gran elector la mayor suma de felicidad posible; que se batían semanalmente en duelos con unos adversarios que negaban cualquier posibilidad al beneficio social; que no fallaron ni una sola vez a su trabajo y que finalmente, estaban cumpliendo con el propósito para el cual fueron seleccionados, fueron inmiscericordemente castigados, les dieron una pela, o sea.

En este caso el elector castigó e incluso, se auto-castigó, al no solamente apreciar o valorar el trabajo que en su pro estaban realizando aquellos servidores públicos, diputados para más señas, porque al negarles el voto favorecieron a otros que no guardarían ningún tipo de lealtad para con ellos (los electores castigadores).

Por qué inmerecida pela? Primero porque los diputados estaban haciendo correctamente su trabajo: legislaban para ese pueblo, aprobaban créditos adicionales que complementaban las necesidades no planificadas y las regiones estaban siendo atendidas por los legisladores del patio. Además de ello, tenían un inmaculado récord de asistencia al trabajo.

Sólo en el último año del ejercicio de la pasada Asamblea Nacional se aprobaron en el parlamento 27 leyes y en cuanto a los presupuestariamente discutibles créditos adicionales, se presentaron y aprobaron con la mayoría que tenía el oficialismo, 162 solicitudes, por un monto cercano al billón de bolívares.

Pero lo que más llama la atención es que los ministerios que más recibieron recursos fueron aquellos que desarrollan la inversión social del gobierno, por lo tanto, estos recursos estaban dirigidos a las poblaciones más vulnerables.

En este sentido   los siguientes ministerios fueron los que más recursos recibieron: Ministerio de Pueblos Indígenas, Ministerio de Agricultura y Tierras, Ministerio de Energía Eléctrica, Ministerio de Ecosocialismo, Hábitat y Vivienda, Ministerio de Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología, Ministerio de las Comunas, Ministerio del Trabajo y Seguridad Social y el Ministerio de los Sistemas Penitenciarios. Algunos de ellos llegaron hasta cuatriplicar el presupuesto asignado originalmente, lo cual pudiera hablar muy mal de los planificadores, pero muy bien de la Asamblea Nacional, ya que les enderezó el entuerto.

Si de comparación se tratara, hacer ese ejercicio entre los ocurrido en 2015 y lo que viene ocurriendo en 2016, sería un acto de holgazanería intelectual, ya que por donde se le mire no tiene comparación. Sin embargo podríamos decir que la primera ley que presentó la oposición en su nuevo rol de legislador, fue la Ley de Amnistía, la que de haber sido consentida por el TSJ, hubiese echado a la calle a todos los criminales que diezmaron a la población chavista durante las guarimbas de 2014 hacia abajo y los cuales se cuentan por centenas. La otra de las leyes estrellas que presentarían los opositores, sería la encargada de arrebatar sus viviendas al millón de personas que recibieron sus títulos de propiedad de 2015 para atrás.


En el futuro debemos aprender a identificar a quiénes debemos castigar con nuestro voto; pero, de no ser posible, entonces si no estamos completamente claros, debemos identificar a quiénes no debemos darle la pela, para no cometer el mismo error de los curas que en la misa castigan con sus sermones a los asistentes, en nombre de aquellos que no fueron al servicio ese día, es más.