jueves, 11 de octubre de 2018

Ser de Izquierda



Cheo Linares.
Cantautor.

Triste y lamentablemente, a los seguidores de la derecha les incrustaron en el inconsciente que los seguidores de la izquierda no podiamos usar ni disfrutar bienes creados por el capitalismo, como: tecnologías (Internet, celulares, vehiculos, etc) y marcas, que no podiamos vestir bien, comer bien, tomar vino, mucho menos whisky, que para estar a tono con nuestro discurso, los izquierdistas debemos tener un estándar de vida muy bajo; ser menesterosos, harapientos y vivir bajo puentes.

Nada más lejos de la verdad. Realmente la gente de izquierda es de naturaleza moderada, mesurada y consciente, nos mueven más valores espirituales que materiales, nos mueven principios y no intereses, porque, paradójicamente, nos guía el hemisferio cerebral diestro, el de la intuicion, el amor , el arte y la pasión; no obstante tenemos derecho a un nivel de vida que implique poder vestir bien, comer bien, tener sana recreacion, viajes, vacaciones, vivir bajo un buen techo, cómodo y seguro, sin ostentación ni derroche, pero con decoro, dignidad y estética, tenemos derecho a disfrutar de la calidad y la excelencia.

Es mentira que debemos vivir debajo de puentes y lucir miserables. Es una falsa idea implantada con toda la intención por el capitalismo, siempre satanizando a su adversario el socialismo, para confundir y adherir a sus filas a los más supinos ignorantes, insensatos, ambiciosos y perezas intelectuales. Ni la pobreza ni la fealdad tienen nada que ver con la izquierda, todo lo contrario, la finalidad del Socialismo es crear riqueza para todos, es nutrir el espíritu de la humanidad con la belleza armónica del arte y sus diversas expresiones, con presencia de estas en todos los espacios.

El izquierdista está directamente conectado a la empatía y consideración del prójimo y de la naturaleza, practica la solidaridad, el humanismo, la justicia y la igualdad, es uno con el Todo .

Por otro lado un izquierdista a estas alturas de la historia no puede evadir el comercio con sus marcas, son una realidad inevitable en cualquier sistema político-económico, toda creación humana que facilite la vida, no puede ser ajena a nadie, si a ver vamos.

¿De cuántos beneficios sociales, médicos, culturales, inventos tecnológicos, descubrimientos científicos, grandes obras inmortales en todas las artes, han brindado tantos socialistas a la humanidad? La misma ha disfrutado de ellos sin importar posiciones políticas, sin importar que los derechistas se beneficien, ni que el capitalismo se aproveche mercantilmente de estos, tan solo consultemos los aportes científicos y tecnológicos de Albert Einstein y Nikola Tesla, nada más y nada menos. 

El primero descifró la fórmula de la energía y el segundo fue precursor y verdadero creador de la electricidad y la telefonía, aportes matrices que han generado todos los adelantos de esta época, por solo nombrar a dos de una inmensa lista de genios socialistas que han cambiado la vida para bien y para siempre en el planeta tierra.

sábado, 6 de octubre de 2018

Sexo, edad y crisis económica.

En estos días hice  una encuesta en la que preguntaba “A qué se paran de la cama los hombres a la medianoche”. La opción que se llevó el 74% de las respuestas fue “A echar una meada”. Esto comporta un gran problema, ya que la mayoría de mis contactos en twitter y otras redes sociales son hombres mayores de 60 años, lo mismo que sus esposas que con  seguridad también  respondieron al survey.

Orinar tanto en la tercera de las edades tiene otras serias implicaciones en el momento histórico que vivimos, ya que  la constante micción (meadera, pues) supone el uso de papel toilet para limpiar el desperdicio dejado en la tapa del inodoro, lo que sin duda redunda en la economía familiar dado los altos costos del papel higiénico.

De igual modo existen los maridos que tempranamente fueron domesticados por sus consortes al obligarlos a no sacudirse el miembro, ya que la dispersión aleatoria  de gotas es causa del constante  mal olor del baño, lo que las llevó a someterlos al uso del papel para secarse la zona húmeda de la virilidad.  Ellas, siempre tan prejuiciosas, destrozaron la máxima aquella que nos enseñaron desde pequeños: “lo dijo Sócrates, lo dijo Platón, la última gota de miao se queda en el interior”

Lo cierto es que ambos métodos en los días que corren son demasiado onerosos toda vez que el precio del papel toilet está cerca de los 500 bolívares soberanos el par. De esta manera se dispara el presupuesto por concepto de meadas, porque como dicen las mismas esposas, no es una sola vez que se levantan, son tres y hasta cuatro veces en la noche.

Mi amiga Zenaida se había quitado ese dolor de cabeza con su esposo Leonardo, cuando lo enseñó (bueno, lo forzó) a orinar sentado para que no fuera tan dispendioso en la repartición de chispas en su tránsito desde el tracto ventral hasta el vaso urinario. Claro en este caso era  la única salida, ya que Leonardo medía cerca de dos metros, entonces se imaginarán ustedes aquel hilo que viene de tan alto para que cayera exactamente en el sifón sin derrapar por efectos de la gravedad, hacia otros sitios como el piso, la cortina y el lavamanos, todo esto sin contar el estado de somnolencia que hace que se pierda la puntería.

Lo malo del método de orinar sentado en el hombre es que puede pasar que cuando se regrese a coger el sueño otra vez se le haga imposible  o lo que le pasaba a mi tía abuela Mamery, a quien en más de una oportunidad  encontramos dormida sentada en el trono. Para las mujeres siempre va a resultar mejor que su esposo orine sentado a que en la mañana amanezcan charquitos en el baño, como le cantaba una mis cuñadas a un hermano.

Quien se quitó de pendejadas, aunque ahora  del lado del sexo opuesto, fue mi amiga Inesita quien volvió a los tiempos de antes al poner de moda el uso de las llamadas en Ciudad Bolívar “mascachupas”.

Cuentan que en aquellos tiempos en mi Angostura querida, en los que no se conocía  aún la presencia del posteriormente imprescindible “modess”, las mujeres preparaban trapos de ropa vieja, generalmente franelas de algodón y trozos de paños, y los usaban en lugar de las  toallas sanitarias, cuando estaban en los cuatro días  esos.

Rescatada la tradición, Inesita, entonces, ya no se enyesa la mano de papel toilet como solía hacerlo en el pasado para secarse sus partes luego de cada excretada. No, ahora ella tiene su mascachupa preparada, con lo cual se ahorra una cantidad importante de soberanos mensualmente, porque Inesita en el arte de orinar se comporta como si tuviera prostatitis crónica. Lo único malo es que en estos días la Inés olvidó retirar la mascachupa que esos días tenía en uso, de modo que en una ida de luz  cuando Nelson, su esposo, fue a secarse la cara para irse a dormir, trasteando entre los objetos del tocador lo que consiguió   fue el adminículo que Inesita usa para limpiarse …. sus partes. Plop!!!

Lo cierto de todas estas cosas es que la adultez última de la vida está provista de los conocimientos y de las mañas que lo pueden sacar a uno de apuros. Recuerdo que cuando Pedrito, un vecino del Edificio Mapal en Caracas, le preguntaba a su papá si él todavía tenía relaciones con su mamá, el viejo Pablo le respondía “sí, yo a tu mamá le echo el del miaíto”. Todos nos reíamos imaginando al viejo haciendo literalmente lo que decía. Muchísimos años después escuchamos lo mismo de un viejo inspector de DOPE. Eran las mismas palabras y el mismo sentido.

Luego entendí que ambos personajes se referían a la erección nocturna que se produce en una etapa  del sueño, conocida como el sueño REM (Rapid Eye Movement), y cuya erección está  asociada (popularmente) a que la vejiga, al estar completamente llena, llega a la uretra provocando la turgencia del pene y la consecuente erección. A esto los científicos llaman la Tumescencia Peneal Nocturna (TPN),  la que en rigor la ciencia  explica de otra manera, en el marco de la ilustración de la disfunción eréctil.

Como quiera que se vea los hombres maduros se las arreglan para sacar fuerzas de sus flaquezas satisfaciendo a su pareja aunque sea en horas de la madrugada y medio dormidos, sacando ventajas de la micción nocturna para hacer lo que en el día, generalmente, les cuesta mucho.

 Me olvidaba decirles  que el papá de Pedrito y el viejo de DOPE aprendieron también a contener las ganas de orinar a altas horas de la noche, ya que si querían sacar ventajas de la TPN lo peor que podían hacer era mear, ya que con la ida de la orina también se despedían de la erección refleja obtenida y así tener que esperar 24 horas más para observar nuevamente su pene edematizado.

Al contarle esta historia a mi amiga Inesita, me dijo que cuando vea a Nelson pararse “A echar una meada” le iba a gritar:

¡No se lo eches al inodoro, mejor vuelve a la cama otra vez, gordito lindo!

martes, 2 de octubre de 2018

¿Y ahora cómo la saco de la arrechera?



Generalmente cuando uno inicia un nuevo aprendizaje, si de verdad se ha declarado aprendiz, comienza a dar pasos tratando de emular a quien sea su maestro. Es como calcar los movimientos del modelo, intentando dar los mismos pasos y de pisar los mismos adobes para no trastabillar y caer al agua.

Eso fue lo que me pasó la vez que inicié estudios de Programación Neuro lingüística (PNL) y me tocó hacer un poco de inducción a través del estudio de los Meta programas
. “En PNL le llamamos Meta-programas a los filtros que usamos para definir a qué le vamos a prestar atención. Son patrones internos que nos permiten formar nuestros pensamientos y dirigen nuestras acciones. Por esto también se les llama estilos de elección”. https://accresio.com/pnl/metaprogramas/

Por ejemplo hay un comportamiento de desvalimiento en las personas que los lleva a estimarse de manera muy pobre, incluso a auto agredirse, ya que  generan una imagen empobrecida de sí mismas.

La herramienta que nos enseñaba el facilitador,  Mónico Carvajal, era ayudar al cliente dándole la razón pero exagerando hasta llegar al ridículo aquel rasgo de sí mismo que sometía al desprecio. Es una forma de caricaturizar el comportamiento de manera de poder mover al cliente hacia una posición de  rechazo. Mi metáfora particular es que es como liberar el arranque del carro invirtiendo la polaridad de la batería. O lo arrancas o lo quemas!

Así, si alguien se dice "yo sí soy bruto", entonces el inductor lo retroalimenta con algo así como "tienes razón, es incomprensible que haya gente tan bruta como tú". La idea es que el cliente rechace este planteamiento y se dé cuenta que no es tan bruto como para llegar a la exageración. Es una técnica sencilla que llega a mover al cliente.

Bueno, vale decir que si esto no era así, pues así lo entendí yo. Al final de la sesión el facilitador mandó una tarea que consistía en llevar un ejemplo de la vida real para la próxima clase, que sería dentro de un mes.

Al salir de clases comencé de inmediato en la búsqueda de situaciones que me permitieran intervenir ese Meta Programa y bueno, hacer mi tarea eficientemente. 

Estando en esa pesquisa se presentó la oportunidad de mi vida al encontrar a mi esposa frente al espejo despotricando  de la forma en que aquella mañana ella se veía, es decir era su propia percepción de sí misma la que la hacía ver una imagen de ella distinta.

Recuerdo que la oí decir  algo así como "versia, que fea y descuidada estoy, nunca había estado tan fea". Esta situación me cayó de perla para hacer la asignación, así que de inmediato me acordé de la chuleta usada para este caso, lo que me permitió intervenir a la paciente:

-      - Tienes total y absoluta razón: nunca antes te habías vista tan fea como te ves ahora.

Y como si fuera poco esta retroalimentación, aticé más la brasa al decirle:

-         - Es más, pareces una pordiosera. Es penoso el estado en que te has puesto.

Dicho esto, esperé a ver la reacción de la consorte. Con total compostura se fue acercando lentamente hasta estar cerquitica del espejo; se echó el pelo hacia atrás con ambas manos, hasta poder ver el rostro despejado totalmente y con una calma espasmódica me replicó en absoluta paz:

-      - Cónchale, cielito, yo creo que no es para tanto! Creo que exageras la nota.

Y así muy cerca del espejo se quedó contemplándose por un rato.

Loco de contento por el logro obtenido con mi “primera paciente”, salí corriendo al cuarto de la computadora a reportar el hallazgo de mi primera intervención como inductor PNL.

En la sesión siguiente, cuando Mónico pidió que cada quien narrara su experiencia, levanté la mano y reporté los resultados, los que fueron considerados por el experto como sobresalientes.

Al comenzar la nueva sesión. Mónico comenzaría con la pregunta generadora de aprendizaje.

-      - Bueno, muchachos, qué esperan obtener en esta nueva sesión? Cuáles son sus expectativas?

No había terminado de enunciar la pregunta, cuando de inmediato me paré del asiento y le dije:

-      - Caramba, Mónico, a mi lo que me gustaría que me enseñaras hoy es cómo superar  las arrecheras, ya que del tiro mi esposa tiene ya más de 15 días sin hablarme!

De Mónico sólo obtuve un ¡Upss! como respuesta, mientras que el resto de los participantes, no hacían otra cosa que reír!

El Meta-Programa de la superación de la ira no me lo enseñaron, pero en cambio aprendí que cuando el cliente es de la propia familia, lo mejor  es enviarlo a otro inductor, porque si no logras arrancar ese "vehículo" lo más probable es que te quemes con él, es más!