martes, 14 de julio de 2015

La mantequilla de ser escuálido

Ser escuálido es faciliito!


Venezuela, los venezolanos y tal vez también los latinoamericanos, se están dando un banquete excepcional al ser espectadores de primera fila de una exhibición, allí en sus narices, de dos tipos de contendores, cada uno con inusual estilo, que debaten frente a frente, cara a cara, los distintos problemas del país, con ello enriqueciendo la cultura política, económica, social, cultural y religiosa de todos nuestro pueblos, tan ávidos de  esa lección que nos emancipe de tanta acumulación de carencias añejas.

En una esquina del ensogado están los chavistas, vamos a entrarle a la salsa de una vez, quienes se caracterizan por ser extensivos, explicativos, analíticos, secuenciales, planificados, operativos y pacientes. Mientras en el lado contrario están los escuálidos, los que se cuentan como aglutinadores, sucintos, concluyentes, parcos, definitivos, opiáceos y con cierta tendencia a la impaciencia.

Visto así, pareciera que lo  que nos espera es una clase de Cerebro Triuno; pero nada más alejado de lo que tenemos pensado. Más bien, para romper el tedio de la cotidianidad, vamos a explorar el mundo de las respuestas que sobre diversos temas del acontecer nacional los ambos actores de este interesante debate, han dado oportunamente.

Veamos entonces los temas y sus respuestas:
Así, cuando en su momento se debatía la conveniencia del uso de los llamados bombillos ahorradores, los chavistas enfatizaron en la necesidad de darle un descanso a la Pacha Mama y que los bombillos ahorradores son instrumento que permitirá ahorrarle energías a la tierra. Para explicar el proceso los chavistas han definido la forma como se produce el proceso para llegar a ese ahorro:

1. Una corriente alterna llega a la balastra, que controla el flujo de electricidad, y es dirigida hacia los filamentos.
2. Los hilos desprenden calor e ionizan los gases contenidos en le foco.
3. La balastra genera una chispa, con la que se enciende un arco eléctrico entre ambos filamentos.
4. Las hebras al rojo vivo se apagan y se convierten en electrodos para mantener el arco eléctrico y, por consiguiente, la ionización.
5. Los iones chocan con los átomos de mercurio y éstos despiden la luz ultravioleta.
6. Los fotones de ultravioleta chocan con la capa de fósforo que recubre el interior de la lámpara.
7. Los átomos de fósforo emiten luz blanca, visible para el ojo humano.

Por su lado, ante la misma motivación los escuálidos han respondido en forma conclusiva:

-         Esa fue una vaina que inventó Fidel Castro para espiarnos!

Y de allí no ha habido forma de que profundicen.

Por otro lado, ahora que está en el tapete el tema del diferendo con Guyana, hemos visto a los chavistas explicando cómo fue el poblamiento durante la era colonizadora. Han hablado de autores como Antonio Arellano Moreno, Federico Brito Figueroa y otros. Los hemos visto y oído hablar de la Compañía Guipuzcoana y de la creación de la Capitanía General de Venezuela y de la formación del Estado Nacional Venezolano. Del mismo modo se  han instruído acerca del despojo representado por el Laudo de Paris, para concluir en un rotundo espaldarazo, muy conceptualmente justificado, del  Acuerdo de Ginebra de 1966.

Ante la misma situación, hemos presenciado las respuestas de los escuálidos en los términos siguientes:

-         Esas son vainas que inventó Nicolás para ganar tiempo y distraernos!

Y san se acabó.

Si ubicamos como tema el de la Octava Estrella en la Bandera de Venezuela, veremos a unos chavistas puñaleados de la Historia de Venezuela; investigando el Decreto del Libertador Simón Bolívar de fecha 20 de Noviembre de 1817 que la consagra como acto de justicia, una vez que el General Manuel Piar liberara a Guayana el 11 de Abril de 1817 en la Batalla de San Félix. Extraen los chavistas  dicho decreto único en el que El Libertador proclama que A las siete estrellas que lleva la Bandera Nacional de Venezuela se añadirá una, como emblema de la provincia de Guayana, de modo que el número de estrellas será en adelante de ocho”.

Entonces, cuando inquirimos una respuesta de los escuálidos, muy parca y sucintamente obtenemos:

-                               - Esas fueron vainas de Chávez, pa´ tené su estrella en la bandera!

Si ustedes le preguntan a un chavista cómo se pasa de un sistema económico-social a otro, no se extrañen que le recite a capela el Prefacio a la “Crítica a la Economía Política” de Carlos Marx de 1859:

En la producción social de su existencia, los hombres entran en relaciones determinadas, necesarias, independientes de su voluntad; estas  relaciones de producción corresponden a un grado determinado de desarrollo de sus  fuerzas productivas materiales. El conjunto de estas relaciones de producción constituye la estructura económica de la sociedad, la base real, sobre la cual se eleva una superestructura jurídica y política y a la que corresponden formas sociales determinadas de conciencia El  modo de producción de la vida material condiciona el proceso de vida social, política e intelectual en general.  No es la conciencia de los hombres la que determina la realidad; por el contrario, la realidad social es la que determina su conciencia. Durante el curso de su desarrollo, las  fuerzas productoras de la sociedad  entran en contradicción con las relaciones de producción existentes, o, lo cual no es más que su expresión jurídica, con las relaciones de propiedad en cuyo interior se habían movido hasta entonces. De formas de desarrollo de las fuerzas productivas que eran estas relaciones se convierten en trabas de estas fuerzas. Entonces se abre una era de  revolución social”. 

Cuando alguna vez le han hecho la misma pregunta a los escuálidos, su voz convencida, decidida y determinante nos ha dicho:

-                                  - Y va a caer, y va a caer, y va a caer, este gobierno va a caer!

Las conclusiones no las voy a dar yo, más bien me voy a remitir a un estudio realizado en la Universidad de Brock, en Ontario, Canadá, el cual fue presentado por el Journal of Psycological Science hace cosa de dos años y en el que se destaca:

Según las conclusiones alcanzadas, las personas con un coeficiente intelectual menor gravitan en torno a pensamientos de derecha porque les hace sentir más seguros, descartando que tenga relación con su nivel educacional.
  • "Las habilidades cognitivas son críticas al formarse impresiones de otras personas y ser abierto de mente. Los individuos con habilidades cognitivas inferiores gravitan hacia ideologías sociales conservadoras de derecha que mantienen las cosas como están, porque les provee una sensación de orden", afirman en el estudio publicado por el Journal of Psychological Science.
  • "Las ideologías conservadoras representan un vínculo crítico a través del cual la inteligencia en la niñez puede predecir el racismo de los adultos. En términos psicológicos, la relación entre inteligencia y prejuicios puede derivar de cuán propensos son los individuos con bajas capacidades cognitivas a respaldar con mayor fuerza las ideologías conservadoras de derecha, debido a que ofrecen una sensación de estabilidad y de orden", agregan”.

La madre de las conclusiones obtenidas del estudio es que:


Será verdad? Ahh?



  


domingo, 12 de julio de 2015

El humor: de crisis en cri$i$

14/01/2003



El Humor en tiempos de crisis 
(o la crisis del Humor)


Me ha causado bastante intriga la posición asumida por los humoristas en estos últimos tiempos de toma de decisiones apresuradas, por lo que me atrevería a adelantar conclusiones al solicitar que, así como se está solicitando curriculums para llenar las plazas dejadas por la meritocracia pedeadeca, es necesario también comenzar a buscar humoristas para llenar las vacantes de los que se fueron para la otra plaza, o sea, la Altamira.

Resulta que los humoristas han caído en un contrasentido histórico jamás antes visto en nuestra sociedad , ya que ellos han comenzado a ocupar los lugares de sus inspiradores al dedicarse a la militancia partidista, en los partidos que han sido los tradicionales perseguidores de ellos, réplica al carbón de lo que ha dado en denominarse el Síndrome de Estocolomo, que consiste en la simpatía que a la postre se produce entre la víctima y el verdugo; en el caso de los humoristas dicho síndrome recibe el nombre de Estoeselcolmo.

Tradicionalmente la cadena mediante la cual se realiza la acción humorística es más o menos así:

1er paso) los políticos (principal fuente de inspiración de los humoristas, según Aquiles Nazoa) actúan normalmente como lo hacen ellos: dando declaraciones, dando discursos, opinando y/o todas las anteriores. Por ejemplo, algo normal en un político es decir: “la gente del gobierno tendrá que meterse a brutos a ver si nos respetamos los unos a los otros”; autor: Sir Charles Ortega.  2do. Paso) los humoristas, quienes están a la caza de los políticos, capturan estas declaraciones y las satirizan, hacen ironía fina con ellas y los mejor dotados las convierten en caricaturas y los aún mejor dotados, las convierten en excelentes artículos de opinión, los cuales son exitosos con tan solo sacarle al lector una sonrisa, verbigracia, Earle Herrera.

3er paso) estos mismos humoristas convierten estas declaraciones en cuentos  (skechts) que son adaptados para la televisión, en los cuales se ridiculiza al máximo a los políticos, a través de la actuación de los Cómicos, que son los tipos de este tercer paso y quienes se encargan de vulgarizar la actuación de los políticos; es decir, de hacerla entendible por el más desprevenido televidente.

Ahora bien, cuando vemos a los humoristas arengando a las masas en la Plaza Altamira, o en la Plaza de la Mentirocracia, pregunto: ¿realmente, a quiénes estamos viendo? Correctamente, estamos viendo a unos políticos que están haciendo las mismas peripecias de quienes otrora fueron los responsables de que ellos comieran, es por ello que los humoristas comenzaron hace rato a comerse un cable, aunque de la TV por cable tampoco estamos seguros que estén comiendo. Es por ello, mi amigo lector, que todos los programas cómicos o humorísticos hicieron agua con este gobierno, siendo tan grande el fracaso que ni siquiera a las presentaciones personales en la provincia, asiste suficiente público como para al menos sufragar gastos; es decir, que los humoristas andan dando la cómica; son ellos ahora  fuente de inspiración para hacer humorismo.

De esta manera, no se ha hecho esperar las mofas que hacen los neo-humoristas de sus predecesores. Así, cuando el humorista que fue Zapata apareció con foto en primera página en lo más bajo del podio donde momentos antes fue desalojado por el coronel Soto, algún neo-humorista afirmó. “ahora si es verdad que Zapata anda por los suelos”. Del mismo modo se comenta en los nuevos escenarios del humor que, dadas las andanzas de su hijo Claudio, Aquiles Nazoa estaría inquieto en su tumba al ver lo gallo que le salió la crianza. Sin embargo hay algunos más audaces que comentan, no con poca suspicacia, que aunque Claudio tiene nombre de gallo se le notan muchas patas de gallina. Pero si de animales se trata, el  caso de Graterolacho es emblemático, ya que siempre me intrigaba por qué lo llamaban en su natal Turén El Sapo; por supuesto que sobran las palabras cuando perplejos vemos al portugueseño en la televisión sacando por su boca, además de sapos, también culebras y otros ejemplares ponzoñosos. Por si alguien faltaba, apareció el talentoso Laureano, quien prefirió, a los lauros que le daba su nombre, pasarse su dignidad por las dos últimas sílabas del mismo.

Como podemos ver el humorismo al hacer agua, cayó en el charco de la ignominia política y sus protagonistas prefirieron pagarle con agradecimiento a los dueños de los medios que mantener su verticalidad histórica en el sitio donde la tendrían Job Pin, Aquiles Nazoa  y  Leoncio Martínez, solo para nombrar algunos representantes del género, monumentos de honestidad y entrega.


A veces no si pensar si la crisis del humorismo venezolano forma parte de una crisis política o si se trata de otro tipo de cri$i$ , es más…...