lunes, 2 de octubre de 2017

LIBAR: Un proyecto diferente

PENSANDO EN LA CREACION DE LA LIGA DEL BIENESTAR Y LA ARMONIA (LIBAR).

El pasado Viernes 16 de Enero de 2004 un grupo alrededor de 30 personas atendieron al llamado hecho por la naciente organización LA LIGA DEL BIENESTAR Y LA ARMONIA (LIBAR), cuyo deliberado propósito era el de pasar un rato agradable y para cuyo acto inaugural se escogió a Lucy Núñez como la persona que ese día sería la agasajada de LIBAR, con lo que se daría inicio a una nueva forma de reunión, basada en el acercamiento a una cultura de diversión y de relajo, a la creación de un espacio laxo, en donde los invitados compartan la idea de conspirar para darnos bienestar, a través de un ambiente armónico, inundado de buen humor y de transparencia.

Ahora bien, ¿en qué se piensa a la hora de pensar en LIBAR?
Existen, desde mi óptica particular, tres planteamientos que justifican de alguna manera la existencia de LIBAR.

El primero es que la vida está hecha sólo de momentos, por lo que es imprescindible que esos momentos sean los mejores momentos posibles. De hecho, hay por allí quien afirma que cuando estemos                                          
viejos y ya no tengamos la frecuencia, ni la intensidad para pasar
instantes de suprema emotividad, serán esos inolvidables momentos vividos los que le darán sabor al resto de la existencia. Siendo de esa manera, entonces, ¿por qué no comenzar desde ahora a incrementar nuestras cuentas de ahorro en diversión y esparcimiento?

El segundo argumento tiene que ver con que una vida basada en la armonía, en la creación de bienestar tanto para uno mismo, como para los demás, una vida basada en el servicio y la cooperación, una vida que tiene como soporte el disfrute y el buen humor tiene mayores posibilidades de alcanzar la longevidad que una vida basada en la amargura,  el mal humor, el rechazo y las luchas estériles. Quiere decir que observar la semejanza más que hacer de la diferencia obstáculos insalvables influye en una mayor esperanza de vida, significa también que la vida nos recompensa en la medida en que hacemos de ella algo útil.

La tercera argumentación tiene que ver con estudios en los que se ha demostrado que recibir reconocimientos incrementa también la longevidad de las personas. Es por ello que es preferible que las cosas buenas que se saben de uno se lo digan  en vida y no esperar que San Pedro nos llame a rendijú para reconocer el ser maravilloso que somos.

De allí, pues, que pensemos en LIBAR como un sitio hacia donde nos escapamos en busca de equilibrio, en busca del equilibrio que debe existir en una vida en la que necesariamente una parte de ella está dedicada al trabajo. A veces suelo pensar en El Cielo como un lugar en el que no existe espacio para la rabia, para la pelea, para la diatriba; lo pienso como un sitio de risas,            de encuentros constantes y permanentes con la alegría, de alborozos y de alborotos. Así que al pensar en LIBAR  lo que viene a mi mente es algo parecido a lo anterior; pienso en un sitio en el que está prohibido no compartir, no ser diáfanos, no ser auténticos, no ser tolerantes. Pensar el LIBAR es pensar distendidamente en algo que nos causará expansión y libertad; es pensar en bienestar, porque todas las actividades de LIBAR deberán estar transversalizadas por la intención de causar la mayor suma de bienestar posible entre quienes se adhieran a esta idea, todo esto en total acuerdo con lo que la nueva ciencia ha descubierto y que traducido al idioma Libardo significa que bajo prescripción facultativa está totalmente permitido vivir en armonía y causar y causarnos bienestar en todo lo que hagamos.

En este sentido, adoptamos como nuestros los valores y principios que se han consensuados para adquirir una cultura de paz, donde los más votados han sido los siguientes: tolerancia, respeto, justicia, solidaridad, aceptación, confianza,  libertad, honestidad, comprensión, conciliación, inclusión, participación, empatía, convivencia, etc.

Por estas razones LIBAR se propone incluir a todos por igual,  sin ningún tipo de miramientos   de razas, credos y religión; sin prejuicios que acarreen  la discriminación  de nadie por tal o cual característica. En LIBAR están incluídas todas las personas que compartan un ideal basado en los valores y principios antes nombrados.

Son estos, pues, los primeros esfuerzos por darle forma a una figura que aún se encuentra en el tintero; pero que con el esfuerzo de todos los que se encuentren con estos ideales puede ser mejorada, superada y optimizada para beneficio de todos.

De manera que sirva este primer ensayo como invitación para armar lo que en definitiva será LIBAR, así que espero sus comentarios y su declaración de disposición y compromiso para echar a andar el andamiaje libareño. Por lo pronto tenemos ya una dirección electrónica: LIBAR85@hotmail.com

No puedo despedirme sin comentarles que el ágape de este Viernes fue lo más cercano a una celebración de amistad y compañerismo sincero, el cual a todos nos dejó un agradable sabor y una sensación de inteligente espera por el próximo encuentro. También se levantó un acta sobre este primer encuentro, así que a todos GRACIAS.

                



                                                        

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