No sé si exista alguna estadística al respecto, pero mi percepción muy particular es que la Esquina de Gradillas es de las del centro de Caracas en general, y de la Plaza Bolívar en particular, la más mediática y, en consecuencia, la más fotografiada de todas cuantas existen. Esta, que pudiera tratarse de una especulación, la asocio a todo lo que ha rodeado a esa esquina, históricamente.
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Las Esquina de Gradillas con los escalones que le dieron el nombre |
En Las Gradillas vivió el Libertador Simón Bolívar en lo que es hoy la Casa del Vínculo. Adyacente a esta casa funcionó la imprenta en la que se reprodujo el Acta de la Declaración de Independencia del 19 de Abril de 1810. En esa misma esquina quedaba y aún permanece allí el Palacio Arzobispal, el que para épocas pasadas tenía un gran peso en la vida social, política económica y religiosa de la ciudad y en diagonal a éste se encontraba y aún permanece allí el Museo Sacro, debajo del cual funcionó el cementerio de la Catedral de Caracas, en el que enterraban a los curas de la élite episcopal.
Por cierto, es en 1843 cuando surge el nombre de Gradillas, aunque hay autoridades en la materia que afirman que para finales del año 1600 ya esa nomenclatura era conocida. Esto se debió a que para entrar a la Plaza de Armas por el lado Sur Este había que ascender por unos anchos escalones que semejaban un graderío, a diferencia con las esquinas Norte que tenían escalinatas que descendían del nivel de calle. Por muchos años, un poco más hacia
nuestros días, funcionó allí la Tienda Dovilla, la que posicionó en el
imaginario colectivo nacional el slogan publicitario "Dovilla ... qué maravilla", haciendo rima, justamente,
con la esquina de Gradillas. En ese mismo escenario a principio
del siglo XX funcionó una panadería que, de acuerdo a algunos entendidos,
elaboró por primera vez el insustituible pan de jamón navideño y
posteriormente dio a luz a su hijo, el cachito de jamón. Le cupo a Las Gradillas el honor de
ser el sitio en el que se escenificara el primer choque de automóviles,
ocurrido en la ciudad capital el 11 de Julio de 1913, cuando dos vehículos
colisionaron, tal vez producto de la excesiva
velocidad que llevaban, la cual fue reportada por los diarios de la época entre
15 y 20 kilómetros por hora. Tuvo la suerte la esquina de Gradillas de quedar justo en la mitad de un centro de compras que fue naciendo en Caracas. Subiendo hacia el Avila se desprendían las esquinas de Veroes y de Torre y bajando más hacia el Sur, las de Sociedad y Camejo, pero siendo la más concurrida la cuadra de Gradillas a Sociedad. Tal vez por lo mismo esta cuadra se hizo famosa por albergar en ella las principales y primeras tiendas fotográficas de Caracas, así como la presencia de renombrados fotógrafos. Incluso se conoce que el General Juan Vicente Gómez asistía junto a su gabinete a un estudio situado en esta cuadra, a tomarse las fotos oficiales. De “El Pampan de Gradillas a Sociedad” da cuenta Billo en su inspiración musical Sueño Caraqueño. En aquella Caracas también se
tejían fábulas y leyendas semi urbanas, como aquella que daba cuenta de que en
la esquina de Gradillas salía un muerto,
leyenda tal vez estimulada por el cementerio de prelados que hubo en su lado
norte. Por eso sería que el maestro Billo Frómeta le compuso a esta creencia
una canción que se hizo muy famosa en 1951, intitulada El Muerto de las Gradillas y popularizada con el son pegajoso de
Manolo Monterrey. Me jalaron por los pies me agarraron por las manos y no se imagina hermano el susto que me pasé En la esquina de las gradillas sale un muerto .. con la pata de palo y un saco de huesos. https://www.youtube.com/watch?v=qci7y0ns2m4 Contemporáneamente ha funcionado en la Esquina de Las Gradillas un Restaurant familiar, Bistró del Libertador, en el que se pasan ratos muy agradables saboreando sus variadas exquisiteces culinarias, acompañadas con las bebidas de su preferencia, entre las que destacan una sabrosa cerveza artesanal home made que es degustada por los paladares más exigentes. Por ello creo que todos estos
condimentos hicieron posible que en la esquina de Gradillas se cocinara una
parte significativa de la caraqueñidad. Y ustedes ... ¿qué otra cosa saben de La Esquina de Las Gradillas? |
Exitos poeta, un gran abrazo
ResponderBorrarEstimado Héctor, muchas gracias por ilustrarnos, a los que pasamos por Caracas sin realmente conocer la belleza de sus historias. Disfruto mucho de estas crónicas 👏👏
ResponderBorrarEncantado de contribuir en algo a la difusión de esa simpática historia caraqueña. Es, además, placentero intercambiar contigo también en este espacio.
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