martes, 25 de febrero de 2020

El Miedo, una emoción sometida al escarnio



 ADVERTENCIA: esta crónica contiene extractos no aptos para personas sensibles y menores, por lo que se recomienda discreción y comprensión a la hora de leerla y compartirla.

A propósito de una encuesta realizada recientemente en la que preguntaba acerca del principal temor que la gente sentía en la actual coyuntura de país en el que estamos viviendo, algunas personas me manifestaron su inconformidad con la misma, ya que consideraban que en ella se reforzaba en las personas la inclinación al miedo, como emoción que copa el espacio de la vida social del venezolano. Aunque esa no era ni de lejos la intención del survey, no he dejado de darle vueltas al asunto, tratando de dar con el motivo que induce a las personas, muchas de ellas, pues, a huir del miedo y a negarlo en tanto emoción básica que está presente desde la génesis de la especie humana.

En ese darles vuelta al asunto he conseguido que existe una tendencia en algunos de los cultores del desarrollo personal a negar la existencia del miedo y a tratar de anclar a las personas solamente en las emociones que yo llamo Doble A, es decir en el Amor y en la Alegría, lo cual no estaría del todo mal si no fuera porque a las emociones del tipo (fórmula nemotécnica) MIT (Miedo, Ira y Tristeza) las califican sin ningún tratamiento científico  como emociones negativas.

Bajo mi concepción no existen tales emociones negativas y eso debido a que TODAS las emociones simplemente abren y cierran posibilidades, haciendo que ante la presencia de ellas algunas cosas sean posible y algunas otras cosas no.

Y eso precisamente era lo que sabía el negro Silva cuando en una demostración de su playbosería invitó a una chica de la empresa a tomarse un  café ….. un viernes en la noche. Conocedora de lo que significaba esa invitación, la chica, con  desparpajo, le contestó “ok., vamos a salir y no precisamente a tomar café. Nos vamos a tomar unos tragos, luego de lo cual me invitarás a hacer el amor. Y vamos a ir a hacer el amor. Está bien. Pero una cosa te digo: si no me haces llegar eso lo va a saber toda Interalúmina”.
¿Ustedes creen que nuestro amigo play boy materializó finalmente la invitación? No! Buscó algunas excusas aduciendo cosas que había olvidado que tenía que hacer ese viernes en la noche y emprendió veloz carrera en sentido contrario.

La explicación es simple: nuestro amigo play boy sabía que levantar una erección ante una amenaza que causaba pavor sería sumamente difícil, por lo que prefería que se dijera que aquí corrió, que aquí no levantó. Existen explicaciones fisiológicas que hablan el retiro de la sangre de los cuerpos cavernosos del miembro ocasionado por la situación estresante (miedo), lo que en suma acarrea que la sangre no llegue a donde debe llegar, imposibilitando la erección del varón. En fin, nuestro Rodolfo Valentino seguramente no sabía mucho de fisiología y emociones, pero de lo que sí estaba seguro era que ante aquella amenaza no tendría la suficiente concentración para enfrentar semejante reto y lograr una tumefacción suficiente para hacer un buen papel en el lecho.

El viejo Luis Manuel Acosta, padre de este cronista, tampoco tenía conocimiento alguno sobre la relación del sexo con las emociones y viceversa; sin embargo su experticia práctica lo llevaba a hacer recomendaciones a la hora de enfrentar el miedo. Una vez, por allá por los años 60´s, le expresé mis temores, cuando en la noche se apagaban todas las luces al irnos a acostar. Mi papá simple y lacónicamente me dijo “hijo, cuando sientas miedo agárrate el machete”. Listo. Allí no hubo explicaciones de fisiología, ni de la relación entre una cosa y otra. Mis hermanos mayores, es decir todos, quienes recibieron el mismo mandato, incluso 30 años antes que yo, me dicen que sus primeras experiencias de autosatisfacción (que peo con la finura del lenguaje) sexual ocurrieron luego de esta recomendación dada por don Luis, ya que de lo que se trataba era de suprimir el miedo con una erección y bueno una vez allí lo otro vendría por añadidura. La ciencia siempre ha progresado azarosamente!

Ahora bien, rescatando el sentido negativo que le endosan al Miedo, vale la pena preguntarse si fue bueno o malo, positiva o negativa, la determinación que tomó el negro Silva de rehuir el combate. La literatura dice que el miedo se enfrenta o se rehúye. Bueno, entonces, la decisión fue acertada porque haciéndolo así pasó menos pena que enfrentándolo y dejando en entredicho sus dones de galán.

Entonces, si el Miedo fuera negativo …..

Por qué usted compra un seguro para su vehículo? Ah por el temor, léase miedo, a que se lo roben o choquen y no tener dinero para reponerlo o componerlo.

Por qué usted compra un seguro de vida o por qué se preocupa tanto en que su seguro tenga HCM? Ahh por miedo  a que una eventualidad como las que suelen presentarse lo agarre sin dinero.

Ahh y por qué además del seguro del vehículo usted le coloca tranca palanca, multilock, satelital o cortacorriente? Por supuesto, por miedo a quedarse a pie por un robo o atraco.

En nuestras casas es en donde más está el miedo presente. Pero dónde está que no lo ven? En las puertas multilocks. En las puertas reforzadas. En los ojos mágicos de las puertas de entrada. En las cadenitas de las puertas de entrada. En las puertas reforzadas que tienen cabillitas que entran en pisos y paredes. En las rejas que le colocan a las puertas principales.

Observen bien que apenas vamos por la puerta de entrada, de manera que cuando lleguemos al patio trasero usted no sabrá de dónde ha sacado tanto dinero para gastar o invertir en seguridad. Estoy seguro que de aquí en adelante usted continuará la lista de lo que hace el Miedo por usted o de lo que el Miedo lo pone a hacer a usted.

Un poquito de teoría sobre el Miedo no nos caería mal.

“El mecanismo que desata el Miedo se encuentra en el cerebro reptiliano, que regula acciones esenciales para la supervivencia, como comer o respirar, y en el sistema límbico, que regula las emociones y las funciones de conservación del individuo. La amígdala incluída en este sistema, revisa continuamente la información recibida a través de los sentidos. Cuando detecta una fuente de peligro desencadena los sentimientos de miedo y ansiedad.

La amígdala despierta la respuesta del hipotálamo y la pituitaria, que segrega hormona adrenocorticotropa. Casi al mismo tiempo se activa la glándula adrenal, que libera epinefrina, un neurotransmisor”.

Dicen también los estudiosos del tema que el Miedo, como ninguna otra emoción, es  capaz de abrir más posibilidades que cualquiera de las demás; que por culpa del miedo es posible planificar la vida, prever situaciones futuras y adelantarse a ellas, proveerse de materiales y productos, mejorar la calidad de vida, lo que en suma causa cierto confort y mucha sensación de seguridad.

Es tan común y normal sentir miedo que no existe edad, motivo o circunstancia que lo impida. Recuerdo que cuando la Universidad de Guayana le otorgó un Doctorado Honoris Causa a Luis Mariano Rivera, éste al ser llamado para recibirlo, se hizo acompañar por el cantor oriental Perucho Aguirre, cosa que no estaba en el protocolo. Al finalizar el acto, en medio de la festividad, el hijo de Canchunchú confesaría que al momento de oír su nombre sintió pánico de caminar solo en medio del  entarimado y que por eso llamó a Perucho. Quién iba a pensar que el padre de Cerecita, María Antonia, Canchunchú Florido y decenas de otros éxitos, a sus casi 90 años sería capaz de sentir miedo de caminar por un escenario?

Otra de las cuestiones importantes, ya casi para ir concluyendo, es que así como el Amor es la emoción que abre la posibilidad de que la especie humana se reproduzca; el Miedo, en cambio, es el responsable que se posibilite la supervivencia de la misma, al crear los mecanismos de protección y permanencia de la vida. Será posible después de esto  seguir calificando al Miedo como una emoción negativa?

Pensándolo bien y a manera de hipótesis, yo creo que esa gente que enjuicia a quienes no tienen  prejuicio en expresar y exhibir sus temores públicamente, son víctimas de un miedo exacerbado a vivir en carne propia situaciones que ocasionen algún tipo de temor o angustia. Es como decir que sienten miedo a tener miedo. O miedo al miedo, pues. Es decir son personas que sufren de Fobofobia. Pero este tema lo dejaré para estudio de los interesados. No se asusten.

Entonces, vamos a seguir hablando mal del Miedo?


No hay comentarios.:

Publicar un comentario