PENSANDO EN LA CREACION DE LA LIGA DEL BIENESTAR Y LA ARMONIA (LIBAR).
El
pasado Viernes 16 de Enero de 2004 un grupo alrededor de 30 personas atendieron al
llamado hecho por la naciente organización LA
LIGA DEL BIENESTAR Y LA ARMONIA (LIBAR), cuyo deliberado propósito
era el de pasar un rato agradable y para cuyo acto inaugural se escogió a Lucy Núñez como la persona que ese día
sería la agasajada de LIBAR, con lo que se
daría inicio a una nueva forma de reunión, basada en el acercamiento a una
cultura de diversión y de relajo, a la creación de un espacio laxo, en donde
los invitados compartan la idea de conspirar
para darnos bienestar, a través de un ambiente armónico, inundado de buen humor
y de transparencia.
Ahora
bien, ¿en qué se piensa a la hora de pensar en LIBAR?
Existen,
desde mi óptica particular, tres planteamientos que justifican de alguna manera
la existencia de LIBAR.
El
primero es que la vida está hecha sólo de momentos, por lo que es
imprescindible que esos momentos sean los mejores momentos posibles. De hecho,
hay por allí quien afirma que cuando estemos
viejos
y ya no tengamos la frecuencia, ni la intensidad para pasar
instantes
de suprema emotividad, serán esos inolvidables momentos vividos los que le
darán sabor al resto de la existencia. Siendo de esa manera, entonces, ¿por qué
no comenzar desde ahora a incrementar nuestras cuentas de ahorro en diversión y
esparcimiento?
El
segundo argumento tiene que ver con que una vida basada en la armonía, en la
creación de bienestar tanto para uno mismo, como para los demás, una vida
basada en el servicio y la cooperación, una vida que tiene como soporte el
disfrute y el buen humor tiene mayores posibilidades de alcanzar la
longevidad que una vida basada en la amargura,
el mal humor, el rechazo y las luchas estériles. Quiere decir que
observar la semejanza más que hacer
de la diferencia obstáculos
insalvables influye en una mayor esperanza de vida, significa también que la
vida nos recompensa en la medida en que hacemos de ella algo útil.
La
tercera argumentación tiene que ver con estudios en los que se ha demostrado
que recibir reconocimientos incrementa también la longevidad de las personas.
Es por ello que es preferible que las cosas buenas que se saben de uno se lo
digan en vida y no esperar que San Pedro
nos llame a rendijú para reconocer el
ser maravilloso que somos.
De
allí, pues, que pensemos en LIBAR como
un sitio hacia donde nos escapamos en busca de equilibrio, en busca del
equilibrio que debe existir en una vida en la que necesariamente una parte de
ella está dedicada al trabajo. A veces suelo pensar en El Cielo como un lugar
en el que no existe espacio para la rabia, para la pelea, para la diatriba; lo
pienso como un sitio de risas, de
encuentros constantes y permanentes con la alegría, de alborozos y de
alborotos. Así que al pensar en LIBAR lo que viene a mi mente es algo parecido a
lo anterior; pienso en un sitio en el que está prohibido no compartir, no ser
diáfanos, no ser auténticos, no ser tolerantes. Pensar el LIBAR es pensar distendidamente en algo que nos causará expansión y
libertad; es pensar en bienestar, porque todas las actividades de LIBAR deberán estar transversalizadas
por la intención de causar la mayor suma de bienestar posible entre quienes se
adhieran a esta idea, todo esto en total acuerdo con lo que la nueva ciencia ha
descubierto y que traducido al idioma Libardo
significa que bajo prescripción facultativa está totalmente permitido vivir en
armonía y causar y causarnos bienestar en todo lo que hagamos.
En
este sentido, adoptamos como nuestros los valores y principios que se han
consensuados para adquirir una cultura de paz, donde los más votados han sido
los siguientes: tolerancia, respeto,
justicia, solidaridad, aceptación, confianza,
libertad, honestidad, comprensión, conciliación, inclusión,
participación, empatía, convivencia, etc.
Por
estas razones LIBAR se propone
incluir a todos por igual, sin ningún tipo de miramientos de
razas, credos y religión; sin prejuicios que acarreen la discriminación de nadie por tal o cual característica. En LIBAR están incluídas todas las
personas que compartan un ideal basado en los valores y principios antes
nombrados.
Son
estos, pues, los primeros esfuerzos por darle forma a una figura que aún se
encuentra en el tintero; pero que con el esfuerzo de todos los que se
encuentren con estos ideales puede ser mejorada, superada y optimizada para
beneficio de todos.
De
manera que sirva este primer ensayo como invitación para armar lo que en
definitiva será LIBAR, así que
espero sus comentarios y su declaración de disposición y compromiso para echar
a andar el andamiaje libareño. Por lo
pronto tenemos ya una dirección electrónica: LIBAR85@hotmail.com
No
puedo despedirme sin comentarles que el ágape de este Viernes fue lo más
cercano a una celebración de amistad y compañerismo sincero, el cual a todos
nos dejó un agradable sabor y una sensación de inteligente espera por el
próximo encuentro. También se levantó un acta sobre este primer encuentro, así
que a todos GRACIAS.