Ayer se derramó sobre
el teclado miles de litros de tinta a propósito de la casa por cárcel para
Leopoldo López, que de haberse sabido se hubiera utilizado para mojarle el
chiquito a los votantes de la Constituyente el 30 de Julio. Parecía que había
un poco de sesudos analistas chavistas esperando que le dieran la medida al
esposo de Lilian, para empezar con los análisis conclusivos de lo que pasó y
por qué pasó.
Sin embargo más allá de
lo interesante que pudieron ser algunos, lo que más llama la atención es lo
determinante que fue uno de ellos, no sólo para solemnizar acerca de la Teoría
de la Negociación Revolucionaria, sino etiquetar a todos aquellos que disintieron
del fallo del TSJ al otorgar el beneficio, supuestamente, negociado por el
propio Presidente Maduro.
Coño, que un escuálido
nos califique de chaburro, chavestia, gorila, niche y otros epítetos no causa
tanta arrechera como que un presunto camarada tuyo te diga que si no estás de
acuerdo con la decisión entonces te pareces a Ismael García. Verga, la vaina se
pone ofensiva, porque Ismael García es una de las peores cosas que le ha pasado
al chavismo desde su nacimiento, siendo sinónimo de indignidad, traición y
oportunismo, todas características ruines en alguien que se diga
revolucionario. Por si esto fuera poco, viene el carajo y te dice que puedes
actuar en la política pero que NI SIQUIERA SABE QUÉ ES POLÍTICA, así en letras
mayúsculas y todo.
Pues bien, yo
reivindico mi derecho a no estar de acuerdo con la decisión y a esbozar mis
propios criterios para sustentarlo, así que por mucho que se diga, entre otras
cosas, que la decisión coadyuva al reconocimiento del TSJ por parte de la
oposición; que si la Fiscal se encontrará en un callejón sin salida; que si
Requesens ahora no tiene argumentos para pedir una intervención extranjera; que
si esta decisión resquebraja a la oposición; que si esta decisión desmonta la
violencia, etc, lo único que podemos decir y que es evidente, es que con esta
decisión el gobierno se baja los pantalones, tal vez por una buena causa como sería
el diferimiento de una solución de fuerza ejercida por el Comando Sur de EEUU y
que evitaría, por los momentos, que se ejerzan presiones asfixiantes sobre
nuestra estatal petrolera que hagan inviable el suministro de petróleo a los
países asociados incluídos los propios Estados Unidos.
Que la oposición reconozca
ahora al TSJ, eso no es peo para ellos
porque ellos se mueven constantemente bajo el manto de la ilegalidad; seguir
jugando al resquebrajamiento de la oposición tampoco ha dado buenos dividendos
para el chavismo, porque mientras unos salen a quemar, otros esperan en
silencio cazando güires sin que se produzca el triunfo de los buenos sobre los
malos, además cuando de oposición se trata los buenos generalmente mueren al
nacer. Tampoco es seguro que esta decisión desmonte la violencia (aunque me
quedo con el beneficio de la duda a la espera de los próximos acontecimientos)
ya que en la oposición existen tantas facciones como fuentes de financiamiento,
de tal manera que el mismo Leopoldo López pudiera declarar que los grupos
violentos que queden jodiendo no son de Voluntad Popular y listo.
Que el ex gordo
Requesens quede sin argumentos nunca
será motivo para una decisión como esa, ya que para la oposición el problema de
la incoherencia está superado porque ellos mientras más incoherentes e
incongruentes son, más prestigiosos son dentro de su ambiente y mayores fuentes
de financiamiento exterior se les abre. Si no, hubiese sido fácil desmontar su
discurso anti Constituyente a través de los videos de María Machado, Lilian
Tintori y Freddy Guevara en los que la alababan como la panacea (“yo quedé
enamorada de la Constituyente cuando Leopoldo me la explicó bien en Ramo Verde”,
Tintori, dixit).
Ahora bien qué es lo
que queda claro de todo esto? No necesitamos anteojos para darnos cuenta que
esta decisión constituye un acto que engrosa la impunidad en el país y que por mucha
labia que se le eche, la justicia está cada vez más lejana, por lo tanto la
solución a nuestros problemas se alejan aún más. Lamentablemente, al igual que
en la Cuarta, la gente sigue pensando que aquí en Venezuela pagan cana los
pendejos. Lo otro que queda en sospecha, al menos, aunque no esté muy claro, es
que esta decisión obedece a verdaderos motivos de causa mayor a los cuales el
vulgo no tiene acceso, debido, básicamente, a que como lo dijo alguien al
comienzo de los 2000, éste es un proceso de cambios permitido, por lo que pende
sobre nuestras cabezas una espada de Damocles dispuesta a caer cada vez que nos
comamos la luz, es decir cada vez que hagamos algo que nos aleje del catálogo
de actividades consentidas que tiene el imperialismo.
He dicho, y el que
quiera compararme con Ismael García no puede ser un duque, es apenas un Siervo
de la Gleba, con el perdón histórico de estos.
Finalmente, aunque es
demasiado tarde para esconderle a los EEUU los hallazgos que día a día
encontramos en nuestro subsuelo, lo que hace imposible salir de sus radares,
sería bueno suspender el gustico que tenemos por seguir aguándoles el caramelo
ahí en los labios con noticias mensuales que hablan de las toneladas de oro que
depositamos en el Banco Central, coño porque el niño que es llorón y la mamá
que le da cebollas, es más.